Un premio de “ensueño” para la trigésima edición del Ollero

La cordobesa Laura Sebastianes recoge el prestigioso galardón del IEG

16 dic 2016 / 13:31 H.

Ensueño, el cuadro ganador del trigésimo Premio Ollero, ahonda en el trabajo de la cordobesa Laura Sebastianes de investigación sobre la “poética del espacio”, inspirada por los versos de Gastón Bachelard: “Él habla de la casa como lugar de protección, de seguridad y esta es una pieza muy contemplativa, en la que hallar los conceptos de serenidad y armonía”. Así se expresó la joven artista al recoger este galardón, en una cita en la que también se inauguró la exposición con las obras seleccionadas. Además, explicó lo que supone, para ella, ganar este prestigioso primer premio —dotado con 10.000 euros—: “Ya me había presentado en dos ocasiones más y me habían seleccionado para la exposición, pero veía muy lejano ganar un primer premio; ha sido una gran sorpresa y supone un gran empujón, primero porque te motiva para seguir trabajando y, después, suma en el currículum por ser reconocido en el ámbito nacional”.

Las salas de exposiciones del Palacio Provincial acogieron el acto de entrega, presidido por el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez, acompañado por la consejera directora del IEG, Adela Tarifa, y los consejeros Pedro Galera y Miguel Viribay. “En estos treinta años, la Diputación ha venido apostando por la pintura y por la creatividad, haciéndolo de una manera clara y contundente como demuestra su dotación, ya que es uno de los premios mejor dotados económicamente del panorama nacional, por lo que creo que estamos de enhorabuena por haber resistido estos 30 años”.

El palmarés de esta edición lo completan el sevillano Ángel Sánchez, segundo premio por Bella, por el que le corresponden 5.000 euros, y Pedro Peña (Marbella) —que no pudo asistir a este acto— y Eugenio Ocaña (Granada), que lograron dos accésits dotados con 2.000 euros por sus obras An industrial game y Sol y nieve, respectivamente. “Hay cuatro trabajos ganadores de lo más heterogéneo, con los que el jurado ha buscado un poco que la amplia colección que tiene la Diputación se vaya nutriendo con nuevos fondos que abarquen todos los estilos y las tendencias de la pintura y el collage, como ocurre con la obra ganadora”, destacó. En este sentido, el crítico de arte Miguel Viribay recordó que esta obra ganadora es una abstracción, al igual que lo fue la que abrió este palmarés hace treinta años, pero que el camino hecho entre ambas es palpable: “A poco que cotejásemos uno y otro, hallamos un proceso de sensibilización colectiva muy importante”. “La mirada es mucho más limpia”, apuntó.

La exposición, que se podrá visitar hasta el 15 de enero, contiene 31 de las 36 obras que competían en esta edición —aproximadamente la mitad que en años anteriores—, trabajos llegados desde 15 provincias: Jaén, Madrid, La Rioja, Sevilla, Huelva, Lugo, Cádiz, Murcia, Badajoz, Córdoba, Granada, Ciudad Real, Vizcaya, Tarragona y Málaga.