Un paso en la lucha contra el cáncer

Un estudio del líquido cefalorraquídeo posibilitará tratamientos más efectivos

01 mar 2018 / 09:15 H.

Investigadores del departamento de Ingeniería Mecánica y Minera y miembros del grupo de investigación de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Jaén realizaron un estudio, junto con integrantes de la Universidad de California en San Diego y de la de Wisconsin-Madison en EE UU, que permite comprender cómo se establece el movimiento del líquido cefalorraquídeo (LCR) a través del espacio subaracnoideo de la médula espinal.

Se trata de un trabajo multidisciplinar en el que participaron ingenieros y neuroradiólogos con el objetivo común de desvelar los mecanismos físicos que regulan el movimiento del líquido cefalorraquídeo en la medula espinal, que ha sido objeto de controversia en los últimos 70 años, como señalan los investigadores de la UJA.

Carlos Martínez y Cándido Gutiérrez señalan que, desde 1964, imágenes de escáner inicialmente y de Resonancia Magnética Nuclear (RMN) después, permitieron observar que existe una migración hacia abajo, a lo largo del canal espinal, de partículas trazadoras inyectadas en los ventrículos cerebrales, mientras que también mostraron un flujo ascendente de las mismas en la región lumbar del canal. “Estas observaciones son la base para la hipótesis de la existencia de un mecanismo activo de circulación asociado con el transporte de líquido cefalorraquídeo (LCR) hacia el interior del canal espinal, que devuelve posteriormente una porción a la bóveda craneal”, afirma Carlos Martínez. Sin embargo, hasta la fecha no se disponía de una explicación física del mismo, responsable del establecimiento del movimiento de recirculación.

Como siguiente paso, los investigadores pretenden desarrollar modelos que permitan determinar el tiempo que tardan en ascender hasta los ventrículos de la cavidad cerebral partículas trazadoras inyectadas en la médula espinal de cada paciente, lo que permitirá personalizar el tratamiento a partir de imágenes de la geometría de su médula espinal. “Los resultados de la investigación permitirán determinar el tiempo exacto de actuación de un medicamento o la dosis necesaria, lo que evitará el riesgo de sobredosis”, indican.