Un fin de navidades muy cultural

El año se abre con variedad de actividades programadas por el Ayuntamiento

07 ene 2019 / 17:33 H.

El ritmo, la danza y la ilusión coparon la primera semana de 2019. Dentro de la programación de Navidad que organizó el Ayuntamiento, el ejercicio comenzó con el concierto extraordinario de Año Nuevo que ofreció la Agrupación Musical Amigos de la Música de Mancha Real en el Centro Cultural Municipal Maestro José Luis Quero Juárez. La actuación, que estuvo dividida en dos partes, fue dirigido por el mancharrealeño Julio Cobo Sánchez. En la primera se interpretaron tres obras, “Divertimento en Do Mayor” para clarinete y banda de música, “Czardas” y “Marcha Eslava”. En la segunda parte se escucharon los valses “A orillas del Danubio azul”, “El murciélago” y “Olas del Danubio”. Además se tocó “Danza húngara número 5”, “Tritsch Tratsch Polka” y la “Marcha Radetzky”.

El jueves llegó el turno de los alumnos de la escuela de baile Bailomaná quienes realizaron un espectáculo audiovisual basado en la obra “El Mago de Oz”. Monos voladores, un espantapájaros, un hombre de hojalata, un león miedoso, la dulce Dorothy estuvieron representados por los bailarines de entre los cuatro y los catorce años realizaron distintos bailes que hicieron las delicias de los familiares y demás público asistente.

Después de estoy día de música y bailes, los mas pequeños ya comenzaban a prepararse para la llegada de los magos de oriente. Como viene siendo tradición en Mancha Real sus majestades permanecieron en el municipio dos días. El día 4 los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, ataviados con sus mejores galas llegaron a Mancha Real para disfrutar de una gran merienda junto a los pensionistas y jubilados de la localidad. Más de medio millar de mancharrealeños se dieron cita en esta merienda junto a sus majestades en donde degustaron churros, roscones y chocolate y, disfrutaron de distintas actuaciones.

Tras esto, los Reyes Magos de Oriente se trasladaron a las Naves Municipales en donde multitud de niños esperaban impacientes a los de Oriente para poder entregarles sus cartas. Sobre las seis de la tarde se abrían las puertas de estas instalaciones y con ellas la ilusión de los más pequeños se hacía eco. Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron a cerca de tres millares de niños a los que les entregaron caramelos, chucherías y juguetes. El sábado fue la esperada cabalgata.