Torre del Concejo lleva ya seis meses con la sede clausurada

La asociación reclama el arreglo de la suya o la cesión de la Casa de Artistas

27 dic 2018 / 12:10 H.

El presidente de la Asociación de Vecinos Torre del Concejo, Francisco Jesús Castro Liébanas, denuncia que, después de una década de peticiones infructuosas al Ayuntamiento para que arreglara su sede, en la Plaza de los Rosales, la entidad se vio en la obligación de cerrar el local, hace ya hace seis meses, como lamenta, “debido al penoso estado en que se halla este recurso municipal”. No en vano, como recuerda, la última reforma en el inmueble data de 2013. Goteras, moho, muebles y bienes de la asociación estropeados y la instalación eléctrica y los equipos informáticos inservibles son la consecuencia de este “abandono”. “Ha dejado de ser viable organizar cursos o actividades allí y es entendible que los propios vecinos y alumnos se nieguen a realizar, en la situación actual, actividades, lo que ha propiciado a una pérdida de socios enorme”, lamenta el máximo responsable de la asociación del barrio de San Juan.

“Entendemos que es una obligación del Gobierno local propiciar las condiciones para que los vecinos y vecinas de los barrios de la ciudad tengan un lugar donde reunirse y trabajar por la mejora de su entorno”, sostiene Castro Liébanas que considera que los edificios municipales, en sus palabras, “no pueden abandonarse hasta imposibilitar su uso”. En esta línea, sostiene “una adecuada gestión implica un correcto y puntual mantenimiento”. “Entendemos que no puede propiciar el vernos obligados a solicitar el expediente de dominio del actual edificio, el cual no aparece en patrimonio del Ayuntamiento ni el registro de la propiedad, algo insólito, tratándose de un edifico municipal”, argumenta. “Pedimos al Ayuntamiento que nos ofrezca una solución; que arregle el actual local de la asociación o que nos proporcione otra en condiciones de uso. Como hemos denunciado en otras ocasiones, la Casa de los Artistas, edificio de manufactura nueva y cerrado, sería idóneo, y daría la posibilidad de tirar el otro inmueble y generar un espacio para los vecinos en la Plaza de los Rosales”, sostiene el presidente de Torre del Concejo. “Con la polémica del mal estado de la sede y de si estaba en regla, la Administración local remitió una carta a los colectivos vecinales para llevar un control de los usos que se estaban dando a las sedes vecinales. Informó de que muchos de ellos no cumplen los requisitos y que además, hay una larga lista de colectivos que solicitan una sede. Creemos que el Ayuntamiento debe ser firme en el control, pues mientras algunos colectivos tienen la sede cerrada y sin uso, Torre del Concejo no tiene una sede real. Todo, a sabiendas de las actividades comprometidas con la Junta”, afirma, convencido de que esta auditoría les sería beneficiosa, pues, para Francisco Jesús Castro Liébanas, implicaría que algunos colectivos “se vieran obligados a reactivar sus funciones”.