Todos contra todos por cada voto

La esperada fragmentación parlamentaria hace que no haya amigos en campaña

27 nov 2018 / 12:18 H.

La candidata del PSOE número 1 por Jaén al Parlamento andaluz, Ángeles Férriz, llegó a decir, en un momento del debate que acogió la Sala 75 Aniversario de Diario JAÉN, “es que vais todos contra mí y me tengo que defender”. Con esta frase pedía a la moderadora, la redactora jefa, Manuela Rosa Jaenes, más tiempo, al sentir que constantemente era interrumpida cuando quería explicarse. La sentencia de la socialista, aunque con matices, resume lo ocurrido en el foro propiciado por el periódico provincial que reunió, en, su casa, a los cabezas de lista de las cuatro fuerzas políticas que parten con más posibilidades de obtener un diputado autonómico que represente los intereses del mar de olivos en la Cámara regional. A saber, con Férriz se midieron la candidata del PP, Maribel Lozano, la de Ciudadanos, Mónica Moreno y José Luis Cano, en la posición de salida de la confluencia Adelante Andalucía.

Férriz, Lozano y Cano tienen una carrera orgánica e institucional consolidada, con cargos de relevancia en sus respectivas formaciones y experiencia en lo local. Las dos candidatas fueron alcaldesas, Férriz en La Carolina y Lozano en Torredonjimeno, y Cano, concejal en Jaén, en la época del pacto de su partido, IU, con el PSOE de Carmen Peñalver. Este último, ciertamente, andaba en un plano político más discreto que ellas, aunque regresa con fuerza desde que fue el candidato de la líder regional morada, Teresa Rodríguez, en las primarias que dieron lugar a la formación de una lista conjunta a la Cámara regional, en la que Podemos e IU trabajan juntos en todas las provincias. Con esta “competencia”, la representante del partido del puño y la rosa acudió para prestigiar la gestión de la presidenta, Susana Díaz, por cierto, muy activa en la provincia jiennense en esta campaña, y con los deberes hechos, a sabiendas de donde tenía que golpear a sus rivales. Al PP y a Cs los mete en el mismo saco y les dice: “Solo quieren bloquear”. A Adelante Andalucía, la confluencia de Podemos e IU, también se lo lleva a ese rincón, pero con un plus de crítica, al definirlo como la “izquierda que solo se acerca a los problemas para sacar tajada”. Frente a estos, la “izquierda real”, la suya, según Ángeles Férriz, que transforma con sus políticas. De ahí que, más que propuestas concretas, se dedicara a anunciar la continuación del trabajo para la mejora de los servicios que brinda la Administración regional a los andaluces. La popular Maribel Lozano acudió para tratar de tumbar los argumentos del PSOE. Obró así como portavoz en el debate del segundo partido más votado en Jaén y Andalucía que tiene, como principal propósito, acabar con la hegemonía de los que están al frente de la Junta desde hace 37 años. “Se creen que el dinero de los andaluces es suyo y se lo gastan en otras cosas. No voy a hacer sangre”, le echó en cara al Partido Socialista. Lo que quizás no se esperaba es que, además de tener que bregar con esta fuerza, desde el primer momento, se vio obligada a sortear mandobles que le llegaban de la candidata de Cs, Mónica Moreno. En materia de empleo, la candidata naranja, por ejemplo, aireó “fallos” del, hasta el momento, principal partido de la oposición andaluza, como no respaldar la eliminación del impuesto de sucesiones o sumarse a ellos en la defensa de leyes a favor del emprendimiento, amén de criticar las políticas populares, desde el comienzo de la democracia, por no controlar la ejecución presupuestaria de los distintos ejecutivos regionales que tuvieron en frente los conservadores. Para defenderse, la popular recurrió a aquello de que la fuerza naranja fue muleta de los socialistas. Lozano, eso sí, aunque se picó durante sus intervenciones con Férriz y Moreno, fue capaz de dejar caer sus propuestas, promesas como la terminación de la Autovía del Olivar; el desdoblamiento de la Torredonjimeno-El Carpio; la unificación de las enseñanzas de música en Úbeda, con una única sede;, o la construcción de la ciudad sanitaria de la capital. Lozano quizás no tenía previsto referirse al sistema tranviario de la capital, construido desde 2011 y en cocheras, por la falta de acuerdo entre sus compañeros de partido en el Ayuntamiento y el Gobierno andaluz, pero la socialista Ángeles Férriz la obligó a ello. “No sé para que queréis tantas infraestructuras, si luego tenéis el tranvía parado”. La candidata del PSOE también la descolocó cuando bromeó con el nombre del cocinero jiennense, al frente del Bagá, que acaba de recibir una Estrella Michelin. “No me cuesta trabajo decir que se llama Pedro Sánchez”. A cuenta del chef también se enzarzaron, al defender Férriz el respaldo de las políticas de promoción turística de la Diputación para la obtención de este reconocimiento y negarlo Lozano. “El mérito es solo suyo”, dijo esta y Férriz le respondió: “No lo dudo, pero pregúntale a él también”.

En este todos contra todos y todos contra el PSOE, que fue el debate, los más encarnizados enfrentamientos dialécticos, hasta el punto de llegarse a interrumpir mutuamente, los protagonizaron los socialistas y Adelante Andalucía; eso sí, todo fue un “teatro”, en opinión de la popular Maribel Lozano. Férriz acusó a Cano de “antisocialista”. “No es cierto en mi persona”, aseguro él aludido, sin citar expresamente su gestión municipal de la mano del PSOE. José Luis Cano llegó a acusar a Férriz de “tapa vergüenzas” por dedicarse, en su etapa al frente del Gobierno local carolinense, a hacer promesas que luego no se cumplieron, como el hospital. El mismo calificativo dedicó a otros cargos electos y representantes institucionales, compañeros de Férriz, a cuenta de aspectos de la gestión como la eliminación de dos mil viviendas públicas, la carencia de infraestructuras básicas, como las carreteras y la propia red eléctrica y el ferrocarril. En los trenes, se mostró especialmente molesto, sobre todo, dejó claro, después de descubrir que, en sus palabras, “el talgo de Granada a Madrid, que para en Linares-Baeza, es uno de esos que no quieren en Extremadura”. En concreto, como denunció, una máquina con la que se pretende hacer el trayecto a gasoil. Preguntado directamente sobre que ocurrirá después del 2-D, es decir, si Andalucía Adelante podría gobernar junto al PSOE, ante una más que probable carencia de mayoría absoluta, Cano, que reprochó a la fuerza más votada por los andaluces que haya tenido que esconder a “personajes” como los exconsejeros jiennenses Gaspar Zarrías y Francisco Vallejo, lo dicho casi por hecho y fue, en cierto modo, conciliador: “El voto útil es el tirón de orejas a Susana en Andalucía para que nuestra provincia tenga más futuro”. En medio de este pim pam pum que fue el debate durante buena parte de los más de cien minutos que duró, Cano también logró colocar algunas propuestas, como el aprovechamiento del patrimonio forestal y medioambiental, para crear empleo vinculado con la generación de energías limpias o incrementar el suelo de financiación en cuestiones como la sanidad, hasta el 7% del Producto Interior Bruto, o el 5% de la riqueza regional en educación.

En el apartado de anuncios, también logró deslizar algunas ideas maestras Mónica Moreno, convencida de que Ciudadanos las ejecutará al lograr poder tras las jornada electoral. La candidata, recién fichada para la política y proveniente de la empresa privada, apuesta por leyes a favor de los autónomos y por acabar con la “maraña burocrática” que lastra los intentos de emprender, sin olvidar acciones concretas, como lograr que el proyecto museográfico del Museo de Arte Íbero esté listo para el año próximo, en lugar de para 2021, como está anunciado.

La socialista Ángeles Férriz, que ciertamente se dedicó más a defender la gestión de su partido que a otra cosa, también logró lanzar algunas claves, como las oportunidades que se le abren a la provincia jiennense, a partir del próximo 2-D, con una presidenta andaluza del PSOE que trabaje de la mano de su compañero de filas, Pedro Sánchez, en La Moncloa.