Thomas amplía el imperio

El noruego Alexander Kristoff gana la última etapa del Tour de Francia en los Campos Elíseos

30 jul 2018 / 12:29 H.

El ciclista noruego Alexander Kristoff (UAE Team Emirates) se llevó el honor de apuntarse el cierre del Tour de Francia en su vigésima prmiera y última etapa, la que cubrió 116 kilómetros entre Houilles y los Campos Elíseos de París, donde recibió su merecido homenaje el campeón de la ronda gala, Geraint Thomas (Team Sky).

La habitual escapada de varios corredores llegó hasta los últimos siete kilómetros, la última vuelta al circuito por la capital francesa. El belga Yves Lampaert Quick-Step (Floors) buscó la victoria en solitario a un kilómetro de la meta, pero el grupo de especialistas le dio caza a 250 metros del final.

Ahí la pelea al esprint se la quedó Kristoff, con autoridad y por delante del alemán John Degenkolb (Trek-Segafredo) y el francés Arnaud Demare. La fiesta fue especial para el Team Sky, el equipo más fuerte un año más en la “grande boucle”, que acompañó al maillot amarillo Thomas en su éxito. El escenario es ideal para ganar un esprint, subir a ese podio con la Torre Eiffel, pero sin duda la entrada en París es del campeón. El galés entró a lo grande en la elite de las vueltas por etapas. Su primer “Top 10” en el trío que forman Giro, Tour y Vuelta a España fue una victoria la francesa, que por fin pudo saborear.

Después de más de 10 etapas en el liderato, Thomas confirmó la sorpresa, en el pelotón y su propio equipo, que comenzó con Chris Froome como triple defensor del título y que finalmente fue tercero. El brindis con el champán esta vez fue por su compañero, al que eso sí acompañó siempre con una sonrisa. El podio en los Campos Elíseos lo completó con el segundo puesto el holandés Tom Dumolin, del equipo Sunweb.

El ciclista galés celebró la primera “grande” de su palmarés, un Tour de Francia en el que de nuevo el equipo británico se adueñó del destino de la ronda gala, sin coronar esta vez a Chris Froome y su reto del doblete con el Giro en una “grande boucle” sin sobresaltos y con la victoria de etapa española para Omar Fraile (Astana). A sus 32 años, Thomas dejó de ser uno más del equipo, como ya hacía para Bradley Wiggins en 2012. Aquel año comenzó el festival de una estructura que domina la “grande boucle” con un ritmo infernal que no encuentra rival, incluso teniendo dos opciones de victoria que no se desgastan. El de Cardiff partió hace tres semanas a la sombra de Froome, quien buscaba entrar en el histórico club de los cinco Tour, pero la carrera decidió el debate. El cuatro veces campeón, las tres últimas seguidas, partía como favorito y foco. Además de lo lógico y deportivo, más si cabe después de ganar el Giro. Al británico se le esperó hasta el final pero no terminó de aparecer.

En clave española, el Movistar Team salvó al final la clasificación por equipos, pero con el mal sabor de boca por no aprovechar a Landa, Quintana y Valverde. Al menos, el ciclismo nacional celebró una victoria de etapa dos años después con Omar Fraile, en Mende tras una gran ofensiva.

Thomas: “El mejor momento de mi vida”

El ciclista galés reconoció su aventura por camino desconocido hasta culminar en “el mejor momento” de su vida con la conquista del Tour de Francia, una “bola” que se fue haciendo grande hasta la realidad que pudo celebrar en París. “Nunca había llegado tan lejos en una ronda de tres semanas”.

Unzué: “Con el resultado no estoy satisfecho”

El director del Movistar Team, Eusebio Unzué, reconoció que “difícilmente” puede “estar satisfecho” con “el resultado” en el Tour de Francia y lamentó “aspectos puntuales” que les apartaron de lograr sus “grandes objetivos”, pero celebró estar en lo alto del podio de la clasificación por equipos.