Sin prisas en la calle Alegría

Cuatro meses hace que se aprobó la intervención en una vía “que se cae”

21 jul 2018 / 12:14 H.

Desde hace dos décadas se ve que va a pasar a mejor vida, por las rajas que tiene, pero estos últimos cuatro años ya es espectacular”, explica el presidente de la Asociación Torre del Concejo, el joven Francisco Jesús Castro Liébanas, sobre el mal estado de la calle Alegría, un problema que está entre los primeros en su lista de demandas para mejorar el barrio, y son muchas las que tiene, como recuerda, que no deja de hacer llegar al Ayuntamiento. En el pleno del pasado 26 de abril, con vecinos de esta parte de la ciudad, en el casco antiguo, como testigos, se aprobó una moción en la que, a propuesta de Jaén en Común, el equipo de Gobierno se comprometió a intervenir en la vía, tras un estudio, con el objetivo de frenar su hundimiento si era necesario. Cuatro meses hará la semana que viene de aquello y las obras ni están ni se las espera, como lamenta el presidente del colectivo vecinal.

“Las casas afectadas están peor y es algo que se sabe, por los continuas reclamaciones por los desperfectos que sufren los inmuebles al rebajarse el terreno”, argumenta. En el tiempo transcurrido desde el acuerdo plenario, sostiene “Torre del Concejo”, la novedad que se puede contar es que los técnicos de la empresa que tiene la concesión del abastecimiento de agua, Aqualia, realizaron una primera inspección. “Hay una parte de la calle que no tiene madre”, aclara el representante de la asociación, es decir, que no hay una alcantarilla o cloaca maestra, lo que genera problemas de estabilidad, tal y como creen los vecinos de la zona que recuerdan que, algunas viviendas, carecen de cimentación, por haber sido construidas en su momento con escasos recursos.

Cuando salió adelante el acuerdo plenario que solicita que se intervenga en la zona, la concejal de Servicios Técnicos Municipales, Patrimonio, Imefe y Nuevas Tecnologías, Rosa Cárdenas, esgrimió que, conforme a un informe del personal municipal, el estado de esta parte de la ciudad era, en general bueno. Admitió, eso sí, que presentaban problemas de deslizamiento los números 1, el 9, el 18 y el 20, aunque sin vincularlo a la existencia de un solar municipal abandonado en la calle Las Cumbres, una circunstancia que creen capital los residentes. Esta respuesta indignó a los asistentes al pleno. La calle Alegría volvió a la actualidad por haber tenido que acometer, el Ayuntamiento, por urgencia y ante el peligro de derrumbe, el derribo de una casa.

agujeros por los que cabe “una mano”
idcon=13417302;order=8

Los vecinos de la calle Alegría, a los pies de la Carretera de Circunvalación, sostienen que, como consecuencia del hundimiento del terreno, sus casas sufren problemas como el descuelgue de las puertas o la aparición de grietas que, por más que reparan, se reabren. En esta vía hay escaleras y aseguran que, cada vez, se nota más que se separan entre sí, con agujeros por los que cabe “una mano”.