Señorías jiennenses y sin complejos

Cañamero (Podemos) votando ahora a favor de Maduro. ¡Qué poca vergüenza!”, dijo en Twitter el diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, al representante por Jaén en la Cámara Baja de la fuerza morada. Diego Cañamero no es jiennense, nació en Campillos, provincia de Málaga, pero sí fue elegido como parlamentario con el apoyo de los jiennenses que le dieron el billete para llegar a la Carrera de San Jerónimo cuando, en las elecciones de 26 de junio de 2016, se presentó como cabeza de lista de la fuerza que dirigen Pablo Iglesias e Irene Montero.

El gesto del diputado cunero escandalizó, sobre todo, a los representantes de Ciudadanos y, al igual que Cantó, le afearon lucir la elástica dedica al líder venezolano, al que consideran un dictador, algunos compañeros de filas de este como Toni Roldán que, también en la red social del pajarito, juzgó: “Se levanta el diputado Cañamero de Podemos con una camiseta que dice: yo con Maduro. Se divisan coaliciones a tope de progresistas”. En el PP la prenda tampoco pasó desapercibida y el concejal del Ayuntamiento de Madrid, Percibal Manglano, tuiteó “Diego Cañamero, diputado de Unidos Podemos, ha llevado esta camiseta hoy en el Congreso de los Diputados. Con Maduro y Sin Vergüenza”. En todos los casos, el comentario se acompañaba de una imagen del jornalero y sindicalista en la que se veía claramente la camiseta y su mensaje. No es la primera vez que Cañamero decide “vestir para la ocasión” en una sesión parlamentaria y, en noviembre de 2016, se atrevió con una camiseta en la que se leía: “Yo no voté a ningún Rey”. Fue, precisamente, en la sesión en la que Sus Majestades presidieron la Solemne Apertura de la XII Legislatura en la Cámara Baja.

La controversia también acompaña la actividad de otra de sus señorías jiennenses, esta vez sí de nacimiento, en concreto, en Torredonjimeno. Se trata del primer senador de VOX, Francisco José Alcaraz, que se negó a firmar en la Cámara Alta una Declaración Institucional que el resto de grupos querían llevar al Pleno para su aprobación, y en el que el pleno se adhería con motivo del “Día contra la Lgtbifobia en el Deporte” a los objetivos del primer Congreso Deporte y Diversidad. El documento, que finalmente decayó, ya que era precisa la unanimidad para que viera la luz, buscaba “denunciar y penalizar socialmente comportamientos lgtbifóbicos, machistas, xenófobos y discriminatorios en el entorno del deporte”. Además abogaba por acabar con la violencia física o verbal en los espacios deportivos. La iniciativa del PSOE pedía equiparar el reconocimiento público de las deportistas femeninas, garantizar la actividad deportiva de las personas trans e intersexuales o reconocer la realidad sexoafectiva como un elemento enriquecedor. La fuerza de extrema derecha consideró que el texto es un “panfleto ideológico” con el que, dicen, “el PSOE y los grupos que lo han suscrito intentan colar la ideología de género por la puerta de atrás”. Las críticas en contra de esta postura llovieron, desde la del líder de Cs, que aseguró discrepar profundamente de VOX, a las de la senadora socialista jiennense, Laura Berja, que ironizó con el “glorioso estreno” de Alcaraz. Javier Maroto, vicesecretario de Organización del PP y homosexual, pidió a VOX que muestre a los españoles su programa y “no solo que no le gustan los gays”.