Polémica en torno al “cierre” de un aparcamiento libre de pago

La voz de alarma corrió a través de las redes sociales con la aparente clausura de un espacio que los linarenses suelen utilizar como aparcamiento. “Los ciudadanos de Linares nos encontramos con lo que temíamos”, escribió Enrique García en una publicación de Facebook, donde afirmó: “El Ayuntamiento, gobernado por el Partido Socialista (PSOE), echa el cierre a los únicos aparcamientos gratis de Linares sin importar el nivel de paro de la ciudad. Todos pagamos impuestos para poder aparcar en la calle. Hacen las cosas sin consultar a la oposición, como si fuese su cortijo”.

Un grupo de personas se sumaron a la indignación, que dejaron ver en sus reacciones a través de algunos comentarios. Por ejemplo, Mariano Lorente “felicitó a la persona que aprobó el cierre”, ya que, según él, “no solo fastidia a las personas que lo utilizan a diario”, sino que afecta a los “pequeños comercios que hay en el centro y en el Paseo de Linarejos”. “Ya mismo lo pondrán de pago”, aseguró José Ezequiel Rodríguez, comentario al que Abigail Prieto contestó: “Espero que no les funcione la idea y tengan que quitarlo, como ya hicieron con la zona azul”. En definitiva, se trata de una nube de enfados, denuncias sociales y acusaciones que giran en torno al cierre de una explanada, propiedad del Ayuntamiento, que la población de Linares suele utilizar para aparcar.

Por este motivo, Joaquín Robles, responsable de la Concejalía de Infraestructuras Urbanas y Servicios, Participación Ciudadana y Seguridad Vial, declara a este periódico que únicamente se “cerró la entrada desde el Paseo de Linarejos porque han surgido una serie de problemas relativos al arrastre de tierra, atranque de imbornales en la vía pública y suciedad”. “Eso está abierto. Por supuesto que la gente puede acceder y aparcar ahí, no hay ningún problema”, afirma Robles. Aunque a partir de ahora, en palabras del edil, los usuarios “deben acceder por la entrada de la ermita de la Virgen de Linarejos”, algo que, desde el punto de vista de Robles, “es más práctico”.

Además, no entiende todo el revuelo que se ha formado en torno al asunto, ya que “todo está debidamente señalizado”. “Primero se avisó a los ciudadanos y luego se procedió al cierre”, asevera el responsable sobre una intervención que se “desarrolló durante tres días”, tiempo suficiente para que los ciudadanos estuvieran al tanto de lo que allí se iba a hacer. “Hay que partir de una base, eso no es un aparcamiento público porque no está regulado. Es un solar del Ayuntamiento donde no se ponen pegas a la entrada y salida de vehículos”, subrayó el edil de Tráfico.

En esa misma línea, Joaquín Robles reincide: “Sí nos creaba un problema por el arrastre de tierra, y más cuando llueve, ya que producía atranques en las redes de alcantarillado, por lo que se acometió esta medida para solventar el contratiempo”.

Con respecto a la preocupación ciudadana relacionada con el cobro, por parte del Ayuntamiento, de un posible servicio de aparcamiento, el responsable asegura: “¿Cómo se va cobrar? No se puede hacer, ni hay intención de ello, porque no es un aparcamiento regulado”. De esta manera, se disipan las dudas que rodeaban al cierre del solar, que no se produjo para evitar la entrada de vehículos, sino para solventar un problema de suciedad en el alcantarillado.