“Oscuridad e inseguridad” se hacen con el Parque del Bulevar

Vecinos de la zona tienen que utilizar linternas y lámparas de cámpin para ver

10 jul 2017 / 11:53 H.

Es bestial, no se ve nada”. Son palabras de Manuel López, presidente de la asociación vecinal Expansión Norte, respecto al estado lumínico del Parque de Andrés de Vandelvira, en el Bulevar. “En principio, el sitio se pensó como zona deportiva de día pero, ahora, la mayoría de sus usuarios son familias, y el diseño tan ‘moderno’ es insuficiente para cumplir con su función”, declara López. Los pinetes y algunos focos son los únicos medios para alumbrar los pasos de los vecinos. “Solo son para verse los pies, poco más, en todo caso se perciben como puntos de luz a lo lejos o para marcar un sendero, no para que una familia disfrute del rato al aire libre”, afirma López.

Los residentes saben que, en cuanto anochece, deben recoger sus objetos y abandonar el lugar. “Si se está con un niño pequeño y se aleja más de veinte metros, los padres no ven dónde está, y eso es un peligro”, explica el presidente, y añade: “En invierno es peor, porque para las seis de la tarde ya se vuelven para casa y el parque se queda como un sitio desaprovechado”. Durante las fechas estivales, el horario oficial del parque se alarga hasta la una de la madrugada, pero los usuarios no pueden disfrutarlo plenamente. “Sobre las diez y media no se ve bien y la gente se marcha”. Según López es una “lástima”, porque los vecinos van al lugar a partir de las nueve de la noche. “Es cuando más ‘fresquito’ se está, con el césped húmedo y el ‘airecito’, es cuando más apetece estar ahí, pero en apenas una hora se tienen que marchar”, asegura López. Para esas horas están “totalmente” a oscuras. Es “terrible”, pues es bastante común encontrarse con gente que tiene que sacar la linterna o el teléfono móvil porque se ha caído el chupete del niño o cualquier objeto pequeño. “Es mejor darlo por perdido, porque es imposible encontrarlo con esa iluminación”.

No es extraño ver a grupos de amigos o familias que acuden al parque “preparados”. “Algunos hasta se llevan su lámpara de cámpin y lo cuelgan de un árbol para poder disfrutar un poco más, como si estuvieran de excursión en el monte”. La inseguridad es otro de los puntos que preocupa a “Expansión Norte”. “En cuanto un niño se aleja y se le pierde la pista, es inevitable asustarse”.

AYUNTAMIENTO. La asociación vecinal presentó un escrito, el año pasado, en octubre, para denunciar la situación y la semana pasada volvió a hacerlo. Desde la Concejalía de Mantenimiento Urbano muestran interés por solucionarlo y declaran que “se estudia y valora la forma de llevarlo a cabo”.

La pista de patinaje, ideas para una solución

Los vecinos de “Expansión Norte” sugieren varias ideas para solucionar el problema de la falta de iluminación. “Cada cinco puntos de luz con pinetes que existen en el parque se podría poner un punto de luz, como una farola alta, para cumplir con su función de alumbrar”, dice el presidente, Manuel López.

Asimismo otra de las sugerencias es colocar iluminación de apoyo desde las farolas del exterior del recinto hacia el interior y, así, proporcionar más luz a los numerosos usuarios del parque.

López pone también como ejemplo la pista de patinaje que se encuentra en la zona baja del parque. Según explica en el circuito, pensado para realizar actividades deportivas, poseen iluminación de apoyo que refuerza la luz ya existente y sirve a los usuarios para practicar deporte. “Pusieron focos alógenos para que los jóvenes siguieran jugando durante las horas más oscuras con la bicicleta; podrían hacer lo mismo en otras zonas; de hecho, se ve que soluciones hay, y muchas”, concluye.