Once mil extranjeros trabajarán en la recolección de la aceituna

Casi 4.500 consiguieron un contrato para un tajo en noviembre

17 dic 2017 / 13:09 H.

Es cierto que muchos jiennenses que trabajaban en otras cosas —la mayoría en la construcción— han regresado a la aceituna. Sin embargo, esto no ha derivado en una expulsión de los extranjeros que llegaron cuando hacía falta mano de obra. Casi todos los agricultores que tenían una cuadrilla con trabajadores de otras nacionalidades siguen fieles a sus principios. Eso sí, existe menos trabajo para temporeros en España, por lo que muchos se han ido del país. En ese caso, generalmente su puesto lo ha ocupado un jornalero local. No obstante, la mayoría de los temporeros de otros países que vienen por la aceituna tienen su puesto en la cuadrilla. Otra cosa es los que llegan por primera vez. Entonces sí que resulta muy complicado.

La Consejería de Empleo, a través del Observatorio Laboral Argos, revela que 4.985 extranjeros consiguieron un puesto de trabajo durante el mes pasado. De ellos, 4.495 se incorporaron a la agricultura, es decir, casi todos se sumaron a los tajos aceituneros. Son personas que tienen entre 25 y 44 años (3.627 contratos) y la mayoría procede de un país de fuera de la Unión Europea. Además, existe un dato demoledor que muestra que los trabajadores temporeros de otros países que quieren volver tienen su puesto en la cuadrilla. De todas las altas laborales que se suscribieron durante noviembre, el 10,98% fueron para personas que no tienen nacionalidad española, es decir, de diez trabajadores que entraron en el tajo, hay nueve españoles y uno extranjero, lo que representa un volumen bastante significativo. Los puestos de trabajo para extranjeros se han multiplicado casi por cuatro en noviembre respecto a los últimos meses del año. No obstante, aquí también se ve la dificultad que encuentran las mujeres para hallar un puesto en la cuadrilla. De los 4.985 contratos que se registraron, 4.524 fueron para hombres, mientras que solo 461 se dirigieron a las féminas. Asimismo, de ellos buena parte no fueron para la aceituna, sino para desempeñar labores como empleadas del hogar que, generalmente, suelen estar asociadas con el cuidado de las personas mayores.

Se incorporarán más. Los tajos aceituneros todavía incorporarán a más trabajadores extranjeros. Si se hace un repaso a las cifras de afiliación a la Seguridad Social se constata que el último año —en enero— había 15.333 asalariados de otro país con el alta laboral. La cifra habitual en la provincia oscila entre 4.000 y 5.000 personas —5.252 en marzo o 4.550 en junio, por ejemplo—. Por eso, si cuando llega la campaña de recolección existen casi 16.000 con otras nacionalidades, parece evidente que la aceituna acoge a alrededor de 11.000 trabajadores extranjeros que vienen a trabajar en las cuadrillas y luego se marchan. Los albergues de temporeros ahora ofrecen la posibilidad de alojar a trabajadores, a diferencia de lo que ocurría antes —estaban previstos para parados que venían en busca de empleo y tenían que dejar el centro cuando lograban un tajo—. Sin embargo, el Foro Provincial de la Inmigración recomendó a los ayuntamientos una ordenanza municipal que fijara una tasa por el alojamiento, el desayuno y la cena. El precio recomendado era 7 euros, aunque cada municipio tiene capacidad para fijar la cantidad que estime. Además la Subdelegación ha pedido a los ayuntamientos que vigilen las condiciones en las que se alojan los trabajadores.