Obras de arte junto a la Catedral

Franco Stupaczuk se lesiona en una rodilla y pone la nota triste en una jornada en la que se roza el lleno

27 may 2018 / 10:59 H.

La Catedral se asomó al mundo en una jornada histórica y con una condiciones meteorológicas que acompañaron. El Open Caja Rural afronta su recta final, pero aún deja estampas para el recuerdo y que serán difíciles de olvidar. La última fue la imagen de la pista llena en las semifinales, con más público en la jornada de tarde, en el partido entre dos parejas imperiales del circuito: Juan Martín Díaz-Paquito Navarro-Juani Mieres-Miguel Lamperti, que llegaban después de dinamitar el torneo al eliminar Belasteguín y Lima, los números 1 del mundo. El partido justificó la expectación, pero el pronóstico se cumplió, aunque el primer set resultó delicioso y en la que los cuatro jugadores mantuvieron el servicio hasta la inevitable muerte súbita con el empate a 6-6. Lamperti y Mieres son puro espectáculo en la pista con golpes imposibles y con continuas salidas de la pista, lo que entusiasmó a los aficionados. Juan Martín Díaz dispone de un catálogo de recursos que son reflejo de la experiencia que acredita. Fue durante 13 años el número uno del mundo con Belasteguín. Con Paquito Navarro, pura dinamita con la raqueta, vuelve a disfrutar y en el desempate vencieron con claridad. El 7/6 les dio un plus de motivación y ya no dieron opciones a Lamperti y Mieres, menos frescos en la segunda manga y que pronto se dieron cuenta de estar en la final era una utopía, sobre todo cuando el sevillano y el argentino se situaron con 4-0 para resolver el partido con 6/2. En la final, la segunda de esta temporada, repetirán la lucha con Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez (10:00 horas). El otro cruce dejó una imagen impactante. Franco Stupaczuk (Chaco, Argentina, 25 de marzo de 1996) no pudo contener la emoción y las lágrima cuando era consolado por Cristian Gutiérrez, su parea en el circuito. Una lesión en la rodilla le obligó a retirarse en las semifinales del Open Caja Rural. Fue atendido por una fisioterapeuta, pero no pudo continuar en un partido de alto voltaje ante los números dos del mundo, Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, que sin apenas desgaste (33 minutos) se plantaron en su segundo final consecutiva y ahora tienen la oportunidad de conseguir un nuevo título después del triunfo en Zaragoza. Se impusieron por 6/1 y 1/0 y controlaron todos los mecanismos del partido: saque, volea y remates en todas las posiciones. Franco Stupaczuk y Cristian Gutiérrez llegaron justos de fuerzas a esta cita debido al esfuerzo realizado en octavos y cuartos, con partidos maratonianos a tres sets con más de dos horas en la pista de la Plaza de Santa María. Así, la única manga disputada apenas tuvo historia. Gutiérrez y Sánchez rompieron el servicio de sus rivales en el cuarto juego y dieron un paso decisivo apuntarse el set, porque en el sexto repitieron la misma secuencia y se pusieron con un 5-1 inalcanzable para sus rivales. El 6-1 no tardó en llegar, solo en 28 minutos, y ahí acabó el compromiso. Se jugó un juego del segundo, pero “Stupra”, como se le conoce en el circuito, se lesionó y se retiró entre lágrimas..