Notas con olor a incienso

El Teatro Darymelia acoge el IV Certamen de Bandas Vera Cruz 2018

21 ene 2018 / 15:14 H.

S uenan las trompetas, silencio en el auditorio, comienzan a aflorar los sentimientos y, en la mente, un cierto olor incienso que recuerda a uno de los momentos más intensos e importantes del año, la esperada y conocida Semana Santa. Los aficionados a esta tradición tuvieron la suerte de escuchar, por adelantado, algunas de las marchas que acompañarán a los pasos de la capital el próximo mes de marzo. El Teatro Darymelia acogió el IV Certamen de Bandas Vera Cruz 2018 que, como en otras ocasiones, causó una gran expectación y un considerable número de asistentes de diversos lugares de España como Toledo y Murcia. El grupo joven de la Congregación del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores son los encargados de seleccionar año tras año a algunas de las mejores bandas para organizar el certamen. “En verano empezamos a preparar el proyecto contactando con las diferentes bandas que participaron en el concierto”, asegura María Azahara Valero, vocal del grupo joven.

Una tarde que comenzó con la presentación de las diferentes actividades y proyectos que desarrolla el grupo en la capital y de la propia historia de la congregación para calentar las butacas. La encargada de abrir el espectáculo fue la Banda Musical Miguel Ángel Colmenero, de Jamilena, que desde hace años acompaña a la Virgen de los Dolores, uno de los pasos de la congregación y la única agrupación de palio de las que participaron en el espectáculo, ya que el resto son de marchas. A continuación, fue el turno de una de las bandas locales, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad “La Estrella”, a los que siguió la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario, de Linares, que desde 2016 también acompaña a otro de los pasos, la Oración del Huerto, cada Domingo de Ramos. A estos les siguió la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Despojado, de la capital y, por último y como invitada especial, la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud de la ciudad de Córdoba. Cada una de ellas entonó cuatro marchas, aunque un público entregado hizo que algunas tuvieran que improvisar alguna pieza más.

Un certamen que poco a poco se ha convertido en una cita ineludible entre los aficionados a la Semana Santa y que surgió “como una iniciativa que nunca se había realizado en la capital y que se convierte en una gran oportunidad para ayudar a los que más lo necesitan por lo que seguiremos luchando cada año por que este certamen se convierta en un una cita reconocida”, aseguró la vocal. Y es que, aunque el certamen sirva para poner los dientes largos a todos los asistentes y sembrar aún más, si cabe, las ganas de que llegue el Domingo de Ramos, el principal objetivo que persiguen en el grupo joven es recaudar fondos para la Caridad, el grupo de la congregación que se encarga de ayudar a los más necesitados, repartir juguetes entre los niños o apoyar a los comedores sociales de la ciudad. Una noche mágica a ritmo de cornetas que aflora la ilusión de muchos y sirve como ensayo a todos los músicos que dedican horas a entonar, sin un solo error, cada una de las partituras de sus notas.