Minoría de madres solteras

La provincia es la que menos hijos nacidos de progenitoras no casadas tiene

24 jul 2017 / 12:23 H.

Las mujeres de la provincia de Jaén prefieren casarse antes de tener hijos. Los resultados del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía son indiscutibles. Los datos acumulados desde el año 1975 hasta el 2016 reflejan que el 34,71 por ciento del total de la población de nacidos es de madres que ostentan el estado civil de solteras, el más bajo de la comunidad autónoma, seguido de Córdoba, con 37,25 por ciento, y Almería, con 42,46. Sin embargo, mientras que en estas dos provincias el dato ha bajado respecto al año anterior, el mar de olivos sube más de un punto.

Marisol Escribano preside la asociaión RedMadre, en la que ofrecen apoyo, asesoramiento y ayuda a la mujer para superar “cualquier conflicto” surgido ante un embarazo imprevisto. La mayoría de sus usuarias están solteras o divorciadas. “A muchas de ellas la pareja les ha abandonado, por decirlo de manera elegante”, detalla Escribano, y añade: “Pero la inmensa mayoría prefiere casarse y tener hijos porque es una forma de constituir una familia con otro fundamento y una estabilidad”. De hecho, los casos que ellos reciben son por “situaciones extremas e inesperadas”, aunque también acogen en los que había voluntad por realizar el proyecto en común con su pareja y el contexto se lo ha impedido.

La economía es una de las razones principales que animan a las mujeres jiennenses a consensuar un matrimonio antes de la maternidad, según explican desde la asociación, pues las ayudas sociales para las solteras con hijos son “precarias” y “tampoco son para establecerse dignamente”. Cuenta el caso de una de ellas a la que le han ofrecido quince días de trabajo en el mantenimiento urbano de un municipio de la provincia y que por ello le han eliminado la subvención de 200 euros que recibía por su situación. “¿Cómo se puede vivir con ese dinero? ¿Y encima se le quita por trabajar? Es una injusticia, porque además es una persona que está de alquiler y, si no entra dinero en la casa, la echan”, relata. Por ello la estabilidad económica que proporciona el matrimonio es un aliciente para las jienneses. Por otro lado, según explica Marisol Escribano, el equilibrio emocional de las madres es también uno de los alicientes para regresar y formar una familia con el padre de su hijo. “Hay parejas que vuelven después de pasar malos momentos y les va bien, a la inmensa mayoría”, afirma.

ayudas. “Necesitamos siempre de todo, como cunas, cochecitos, bañeras, ropa... que estén bien, que cualquier usaría para su hijo”, pide Escribano. Uno de los mayores problemas que tienen es el pago del alquiler de las madres en situación precaria a las que les ofrecen ayuda económica. “Nosotras mismas ponemos el dinero de nuestro bolsillo, unas treinta voluntarias que ponemos un poco para echar una mano”, explica, y por eso necesitan “con urgencia”, más socios. “Mientras podamos tirar adelante, lo haremos”, concluye.

Tradición y educación como causa

Desde la asociación RedMadre resaltan que las progenitoras que desean tener descendencia o planean llevarla a cabo próximamente mantienen “la ilusión” de casarse, tanto por “tradición” como por “educación cultural”, comentan desde el colectivo. De hecho, las jóvenes a las que atienden suelen “conservar la ilusión” de formar una familia y “pasar por el altar, tarde o temprano” para dar un hogar a sus hijos nacidos recientemente.