Menos agua que en agosto

Las reservas están al 27,43%, las más bajas de toda Andalucía

21 feb 2018 / 08:49 H.

Cuando todavía pinta la nieve algunas cumbres de la provincia, toca seguir hablando de sequía, de una persistente escasez de lluvias que no permite que las reservas hidráulicas tomen aliento. Jaén, en pleno invierno, tiene mucha menos agua embalsada que en el sofocante mes de agosto. Si entonces el volumen medio de la provincia estaba en un 33%, hoy Jaén está al 27,43, tal y como recoge la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Desde el mes de octubre, se han recogido de 150 a 300 litros por metro cuadrado en diferentes puntos de la provincia, tal y como recogen datos del Sistema de la CHG. Son 376 en el embalse del Tranco; en el Quiebrajano 338; en el Giribaile, 211, y en el Rumblar y el Jándula, apenas 140. Pero no son suficientes para calmar la sed de la tierra y los pantanos y, sobre todo, paliar una tendencia que acumula ya cuatro años. Más si se tiene en cuenta que en un año considerado “normal” en pluviometría para esta zona deberían caer entre 500 y 600 litros.

Y si es preocupante la comparación con agosto —se han recuperado solo los embalses con menos capacidad, como el Aguascebas— lo es más si se mira el mismo dato de hace un año. El volumen medio acumulado en febrero de 2017 en la provincia era de un 47,19%. Si se mira un poco más atrás, en 2016, la bajada es menos pronunciada pero también muy significativa: 55,98%. Hoy hay exactamente la mitad de agua embalsada que hace dos años.

emergencia. Si se miran porcentajes, solo dos pantanos están por encima del 50% de su capacidad: el Aguascebas, que ha pasado de estar en prealerta a estado de normalidad con un 64,45%, y el Encinarejo, que tiene un 66,67%, eso sí, mucho menos que en agosto que estaba en más de un 87%. En el otro extremo están el Guadalén, por debajo del 20% y el Quiebrajano, Rumblar y Jándula, por debajo del 23%. Según el último informe de la Confederación, hay dos embalses en emergencia —son el Dañador, en el término municipal de Montizón, y El Rumblar, en Baños de la Encina— y uno más en alerta, La Bolera, en Pozo Alcón. Además, en prealerta está el Quiebrajano, entre Jaén y Valdepeñas. Este estado de emergencia, tal y como detalla la Confederación, significa que estos embalses solo tienen capacidad para cubrir la demanda actual de agua, al cien por cien, durante un periodo inferior a un año. Cuando es nivel de “alerta”, el plazo crece hasta dos años al cien por cien.