Más jóvenes alcohólicos piden ayuda para superarlo

El 80 por ciento de los que acuden
a AJAR cuenta con menos de
30 años, según alerta su presidente

19 nov 2017 / 11:01 H.

La Asociación Jiennense de Alcohólicos Rehabilitados (AJAR) concluyó las actividades celebradas a lo largo de la semana en conmemoración del Día Sin Alcohol. La concejal de Asuntos Sociales e Igualdad, Reyes Chamorro, asistió al acto de entrega de reconocimiento y conmemoraciones a la abstinencia. Juan José Araque, presidente del colectivo, se mostró satisfecho por la recepción de las charlas y las sesiones de puertas abiertas. Destacó la alta participación de los jóvenes en su visita a la Universidad de Jaén, donde realizan sesiones de prevención, aunque a un nivel diferente que en otras edades. “Se trata de una prevención secundaria, pues, para esas alturas, ellos ya han tenido contacto con el alcohol y otras sustancias, por lo que les mostramos más nuestra labor y cómo podemos ayudarles”, explica Araque. De hecho, advierte sobre el aumento de jóvenes que acude a la asociación. Actualmente, el 80 por ciento de los que acuden a ellos no supera los 30 años, la mayoría ronda los 25 y hay varios de 18 o 19. Son datos alarmantes, declara Araque, “pues normalmente una persona pide ayuda cuando reconoce que el problema es grave, y eso no suele ocurrir hasta pasados diez años del inicio del consumo”. Por lo tanto, el aumento de jóvenes que buscan apoyo para la rehabilitación indica que comenzaron a beber en la adolescencia, “bastante jóvenes”. Desde AJAR admiten que es la prueba de “un fracaso”, tanto de las asociaciones como de las administraciones e instituciones. “Se le ha dado menos importancia a la prevención y nos hemos centrado en el tratamiento, y aquí están las consecuencias”, dice. Sin embargo, asegura que la lección está aprendida y actualmente la prevención es la clave de su trabajo en las reuniones.

Asimismo, muestran su preocupación por el aumento del consumo de otras sustancias, cada vez a edades más tempranas. “El alcohol es el primer paso, como el tabaco, luego prueban la marihuana, que además está bastante aceptada socialmente por sus efectos ‘medicinales’, y acaban en la época universitaria con problemas de bebida y cocaína”, asegura.

Desde AJAR elaboran un programa para acudir a centros públicos, donde miembros de 22 y 23 años darán charlas a los estudiantes antes de entrar a Secundaria. “Es importante que puedan empatizar con ellos para que el mensaje les llegue de verdad”.