Martín Benítez, homenajeado por sus tertulianos de radio

Encuentro fraternal y sin protocolo, reunión de amigos y compañeros, periodistas, profesores, sociólogos y economistas con Tom Martín Benítez, el conductor del programa “La Hora de Andalucía”, de Canal Sur Radio, por su larga lista de reconocimientos profesionales, como el Premio Andalucía de Periodismo o el hecho de que camine con paso firme hacia los 22 años al frente del espacio matinal de la cadena pública andaluza. Fue en el restaurante “Eslava”, de Sevilla, junto a la Basílica del Gran Poder, en un viernes lluvioso en la ciudad de la Giralda. Junto al periodista extremeño, curtido en Castilla-La Mancha y en Madrid y enamorado del Sur, donde fue director de Telesur-TVE a principios de los años 80, se congregaron más de una treintena de tertulianos de su programa de radio de toda Andalucía, desde Málaga a Cádiz, pasando por Córdoba o Sevilla. Y la provincia de Jaén, representada por el director de Diario JAÉN, Juan Espejo y con la ausencia justificada de Yolanda de la Fuente, catedrática de Trabajo Social de la Universidad de Jaén, que se encuentra en un Congreso en Dublín.

Tuvo dos momentos significativos el encuentro, el primero cuando el artista cordobés Francisco Javier López del Espino le hizo entrega del busto en bronce de regalo de los comensales con el que se le reconocía su dilatada y fructífera trayectoria profesional, moldeado en barro en directo en una comida previa, y las palabras de agradecimiento de Tom Martínez Benítez, haciendo un repaso a sus primeras responsabilidades periodísticas, a las enseñanzas de su padre, muy presente siempre en toda su vida y deleitó a los presentes con sus reconocidos y sabrosos conocimientos de música clásica y de los himnos más espectaculares de algunos países, como el alemán, del compositor austríaco, Joseph Hadyn qne entonó ante sorpresa y algarabía de los presentes.

Diario JAÉN se sumó al reconocimiento y el director del periódico, Juan Espejo, tertuliano habitual del programa “La Hora de Andalucía”, le hizo entrega de una página especial con un texto alusivo a su trayectoria profesional y su gran humanidad y una “pequeña travesura”, una composición fotográfica en la que se mezclan tanto una foto real de Tom Martín Benítez como sus dos lados derechos y sus dos lados izquierdos, que demuestran que ningún ser humano tiene un rostro simétrico, como se puede apreciar en la fotografía de arriba.