Los veladores convivirán con las reformas en Deán Mazas

Al contrario de lo que se pueda pensar, por la inminencia de las obras en la calle Cronista Cazabán y la Plaza Deán Mazas, este fin de semana no será el último en el que se puedan disfrutar de las terrazas de este rincón de la capital hasta que culmine la reforma proyectada allí por el Ayuntamiento. A petición de los hosteleros de la zona, tal y como explicaron empresarios a este periódico, el Ayuntamiento accede a trasladar los veladores mientras dure la reforma. Los trabajos comienzan el lunes 2 de julio y no se prevé que duren menos de dos meses. Hay cuatro locales con licencia para la ocupación de la vía pública y, en principio, a los cuatro se les brindará la oportunidad de continuar atendiendo a los clientes en la calle. Por pura lógica, las mesas y las sillas tendrán que salir de su actual emplazamiento, a la sombra del Palacio de los Vilches y entre el edificio de Hacienda y la residencia de mayores. ¿Dónde irán? Según una propuesta inicial que ya conocen los dueños de los negocios de la plaza se mudarán a Pescaderías y los límites de la Plaza de la Constitución, en las inmediaciones del hotel y del edificio que ocupaba el añorado Teatro Cervantes, donde hay actualmente un banco.

El concejal no adscrito y vicepresidente de la Sociedad Municipal de Vivienda y Suelo (Somuvisa), Iván Martínez, al que el Gobierno local le encomendó la labor de mantener conversaciones con los vecinos y comerciantes y hosteleros de Deán Mazas, confirma que el objetivo de la Administración local es reubicar las terrazas con el mayor aprovechamiento posible, además de brindar otras facilidades, como el montaje de pantallas gigantes, con vista a la proyección de partidos de la Selección Española, y la organización de otras actividades al aire libre.

Martínez, ante las críticas por las fechas elegidas para el comienzo de las obras, argumenta que fueron muchas las conversaciones para minimizar, en la medida de lo posible, los efectos negativos de la remodelación de la calle y la plaza. Por ello, se atendió a criterios como aprovechar vacaciones del personal o las fechas en las que la caja es menor, que coincide con las de mayor calor en la capital. A pesar de las explicaciones y los intentos por contentar a todos, la polémica rodea al proyecto desde el minuto cero y lo acompañará, al menos, hasta el mismo lunes, cuando lleguen las máquinas para las obras.

Manuel Montejo, portavoz de Jaén en Común en el Ayuntamiento, reclamó ayer, junto a un grupo de ciudadanos, que se paren los trabajos. “Dejar las negociaciones en manos del concejal de veladores, Iván Martínez, es un error, una falta de respeto y una muestra de arrogancia y de falta de sentido común por parte del alcalde, Javier Márquez”, lamentó, convencido de que la reforma no tiene ni pies ni cabeza, al no ser demandada ni por los vecinos ni por los hosteleros. JeC anima a los ciudadanos a acudir el lunes a la plaza para lograr que las obras se frenen, al obstaculizar el trabajo de las máquinas. El candidato a la Alcaldía y secretario general del PSOE, Julio Millán, cree que la intervención en la plaza se pone en marcha “a las bravas”. “Ha quedado demostrado que no hay consenso en el proyecto de Deán Mazas, que no convence a nadie porque es una obra que nadie pidió”, argumentó. Millán cree que, en lugar de esta inversión, se deberían priorizar gastos en el casco histórico, donde el deterioro y la falta de equipamientos es manifiesto.

La portavoz del equipo de Gobierno, Reyes Chamorro, defendió que la remodelación de Deán Mazas beneficiará a los negocios y hará este entorno más amable para el peatón.