“Llego muy tranquila a los Goya”

La arquillera “trae” hasta Jaén la película La Novia en los Encuentros con el Cine

29 ene 2016 / 12:59 H.

Faltan solo ocho días para que se celebre la ceremonia de los Premios Goya y la gran favorita es La Novia, la adaptación de Bodas de Sangre que dirige Paula Ortiz y que protagoniza la jiennense Inma Cuesta. Esta película, que no se ha estrenado en las salas comerciales de la provincia, llegó a Jaén de mano de los Encuentros del Cine Español y con la actriz de Arquillos como mejor embajadora. De su papel, del éxito de la cinta, de las dificultades de distribución, de su inminente estreno con Almodóvar y de su nominación al Goya habló. Lo hizo acompañada por el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, institución organizadora de la programación que, este año, celebra su vigésimo quinto aniversario.

Paula Ortiz, que no pudo viajar a Jaén para presentar la película, también estuvo presente a través de un vídeo. La zaragozana definió esta película como la traducción de la obra de Lorca al lenguaje cinematográfico actual, pero con la palabra poética “intacta”. Entre todo el trabajo, “un camino apasionante con un equipo comprometido que ha tejido el intenso mundo de La Novia”, destacó la gran labor del reparto. “Era muy difícil encontrar a esas personas que cumpliesen con el icono lorquiano, esos personajes que tanta gente ha leído y ha imaginado, personajes viscerales, pasionales y físicos”, explicó. “Ella, Inma Cuesta, La Novia, se ha dejado la vida, ella que ya venía con esa aura lorquiana. Yo creo que cuando Lorca pensó en su Novia, pensó en una Inma Cuesta”, remarcó Ortiz.

Lo primero que hizo la actriz fue reconocer la alegría que supone para ella que esta película, la que tanto le está dando, llegue a su tierra: “Estaba muy triste porque La Novia no había llegado a Jaén, a mi ciudad, y la gente me preguntaba y me asediaba por las redes sociales que por qué no estaba en Jaén. Por eso, para mí, era toda una responsabilidad estar aquí”. “Desgraciadamente, cada vez hay menos salas en las ciudades y solo tienen cabida grandes superproducciones. Cuando una película tiene una distribución independiente, el número de copias es menor y la única forma es que se vea en festivales y encuentros”, explicó. “Personalmente, me preocupé de hablar con la distribuidora y dije que me hacía muchísima ilusión que la película llegara a alguna sala de Jaén y la realidad fue que no la quisieron”, reconoció, aunque también dijo que entiende que, en la situación que vive el cine, es lógico que intenten elegir las películas que “a priori” puede atraer más público. Lo mejor, añadió, es que con la repercusión y los premios para La Novia, han cambiado las tornas: “Ese ruido, de repente, ha hecho que la gente quiera verla”. Y anunció que la semana que viene, el jueves, se estrenará en Jaén, antes justo de la celebración de los Goya.

“Para mí, Bodas de Sangre fue casi un libro de cabecera en mi adolescencia porque un tío mío me lo regaló y, como yo quería ser actriz, memorizaba textos de ese libro y los recitaba. Lo tengo amarillento y desgastado”, explicó. “Cuando me llamaron para La Novia fue como un sueño hecho realidad. Sin duda alguna, ha sido el reto profesional más grande al que yo me he enfrentado porque es un personaje mítico de la literatura, era una gran responsabilidad y un privilegio. Eso se queda para mi historia”, destacó. “Acercarme al universo lorquiano no ha sido fácil, pero era algo que estaba muy dentro de mí”, añadió.

La actriz también miró hacia atrás sobre el gran año profesional que ha sido 2015: “Mucha gente me dice que ha sido mi año, pero yo no creo en esas cosas. Creo más que cada trabajo, cada acierto y cada error, te lleva hasta donde estás, así, cada año ha sido importante”. Pero sí reconoció que hay ciertos factores que hacen que ahora tenga más repercusión: “Evidentemente, esta película marcará un antes y un después en mi carrera por el personaje, como muchos anteriores, pero también ha coincidido todo el ruido que está haciendo que estreno con Almodóvar. Imagino que será eso. Además, entrar a formar parte de la filmografía de un genio como es Almodóvar es todo un honor y espero seguir trabajando con él”. Inma Cuesta se ha convertido en una “chica Almodóvar” con el rodaje de Julieta, la cinta del manchego que llegará a los cines el 8 de abril. Definió el rodaje como “muy divertido”: “Lo he disfrutado muchísimo, y eso que es un drama”. “Tengo un personaje de reparto precioso. Fue muy divertido porque el look que pensó para mí es absolutamente diferente a todos los que se me hayan visto —le cortó el pelo cuando lleva seis años sin poder hacerlo por su trabajo en la serie Águila Roja—. Tiene un sentido del humor que me encanta. Jaén y La Mancha están muy cerca y se entienden”, contó.

Entre las buenas alegrías que le ha dado La Novia, está el Premio Feroz como Mejor Actriz hace tan solo diez días, un buen presagio para los Goya: “Creo que es algo que nunca se sabe. Los premios Feroz son de la prensa y la crítica y estoy feliz, pero la Academia no tiene nada que ver. He estado nominada varias veces y, aunque estarlo ya sea todo un premio, no he ganado. El Feroz fue muy importante, una palmada en la espalda que me hizo feliz. Así llego tranquila a los Goya, pero no porque piense que me lo voy a llevar, sino porque todo lo que venga después será bien recibido”. Y recordó a sus competidoras: “Es muy difícil por estar nominada con actrices internacionales como Penélope Cruz y Juliette Binoche, esto ya me parece una barbaridad”. Y concluyó: “Ojalá que pase algo bonito el sábado. Le guardaré un sitio y si no viene, pondré un libro de Lorca”.