La mujer protagoniza la campaña de Manos Unidas

Una velada para la solidaridad. La iglesia de Santo Domingo de Silos, sede de la Unión de Cofradías de Semana Santa de Úbeda, acogió la “Cena del hambre”, iniciativa en la que participan todas las hermandades de la ciudad y que tiene como objetivo recaudar fondos para un proyecto solidario, que se destinará a Manos Unidas. En este caso, la campaña se presenta bajo el lema “La mujer del siglo XXI, ni independiente, ni segura, ni con voz”.

La cena contó con la presencia de la alcaldesa de la ciudad, Antonia Olivares, que estuvo acompañada por varios miembros de su equipo de Gobierno. La responsable municipal agradeció que se haya contado con la Corporación para participar en un acto tan emotivo, en el que no solo se comparte un encuentro con miembros de las cofradías de Semana Santa sino que tiene un fin solidario, como es apoyar una campaña para favorecer a las mujeres y su papel en la sociedad en países en los que queda mucho trabajo por realizar.

Por su parte, la responsable de Manos Unidas dentro del arciprestazgo de Úbeda, Sabiote y Torreperogil, María Carmen Vidal, se mostró muy ilusionada por poder representar y dar voz a esta organización no gubernamental y aprovechó para dar las gracias por este acto solidario para colaborar con Manos Unidas. Una entidad que realiza una labor “tan necesitada de la solidaridad de la sociedad” para poder trabajar con familias de distintos puntos del mundo.

El sacerdote Eusebio Figueroa desgranó el proyecto que se financiará con la recaudación obtenida en la ciudad de Los Cerros. Será en Sierra Leona, aunque en la Diócesis de Jaén se promueven varias iniciativas, cuyo coste es de 360.000 euros. Son proyectos que se realizarán en Haití, Camboya y cinco en África. “La única forma de evitar la emigración forzada es procurar la educación y el desarrollo económico en los países de origen de estas personas que ven como única salida abandonar su país de origen”, recordó.

Las acciones destinadas a Sierra Leona se centrarán en el apoyo de producción hortícola que desarrollará una cooperativa de mujeres y la mejora de la seguridad alimentaria mediante la producción de moringa oleífera, árbol que crece en cualquier suelo, por árido que sea. La moringa tiene un sabor agradable, se puede comer crudo, sobre todo, sus flores y hojas, ricas en carbohidratos. También se extrae un aceite rico en ácidos grasos insaturados.

En Camboya, se mejorará la salud de las personas seropositivas, su calidad de vida y labores prevención. Mientras, en Haití, se fortalecerá la red de justicia y paz para la defensa de los Derechos Humanos. Finalmente, en Benin, se podrán en marcha mejoras educativas de menores desfavorecidos, de edades comprendidas entre 7 y 10 años, dirigido por las monjas salesianas de Don Bosco, para que puedan labrarse un futuro fuera de las calles.