“La memoria de Manolete es eterna”

El torero Antonio José Lorite concluye los actos en recuerdo del diestro cordobés con mucho sentimiento

29 ago 2017 / 11:21 H.

En el día de ayer, como no podía ser de otra manera, se cerraron los actos de homenaje en torno a la gran figura de Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, “Manolete”. Así tenía que ser, en un 28 de agosto, como es tradición durante los últimos 70 años que pasaron desde su muerte en la ciudad de Linares, y en los distintos espacios que guardan aún el recuerdo de aquella trágica faena.

Una serie de actos, que si bien se prolongaron desde hace meses, a través de conferencias, recuerdos y exposiciones que encumbran más si cabe la figura del maestro cordobés, continuaron con un especial respeto desde el pasado 27 de agosto. Tras la inauguración del Paseo de los Toreros, gran parte de esos 20 matadores de toros de Linares como, Adrián de Torres, Antonio José Lorite, Curro Díaz o Curro Martínez, entre otros, acudieron frente al busto del mito junto al Coso de Santa Margarita. Allí realizaron una ofrenda floral y guardaron un minuto de silencio en su recuerdo. Además, los maestros taurinos estuvieron acompañados por las autoridades asistentes, el alcalde de la ciudad linarense, Juan Fernández, y el vicepresidente segundo de la Diputación, Manuel Fernández.

Del mismo modo, y ya en la mañana de ayer, que amanecía gris y triste como si deseara unirse al luto por la efeméride, una comitiva de unos treinta ciudadanos encabezados por los concejales del Partido Popular de Linares, acudieron a la celebración de una santa misa en el patio de caballos de la Plaza de Toros. Tras la sentida ceremonia en recuerdo de Manolete, el grupo se trasladó hasta el interior del ruedo, en el punto exacto donde Islero le propició la herida mortal, para depositar allí un ramo con 70 claveles rojos y pronunciar una oración en su nombre. “Los claveles son la flor por antonomasia del mundo taurino y el dolor, y con ese número 70 recordamos los años desde el fallecimiento del maestro y también simbolizando la sangre que él mismo derramó sobre el ruedo. Hemos rendido este homenaje con todo nuestro cariño, reconocimiento y gratitud porque Manolete dio su arte y su generosidad por los necesitados, y Linares nunca le podrá pagar lo que hizo dándonos hasta su vida”, explicó una emocionada Ángeles Isac, portavoz del PP.

Finalmente, y fiel a la tradición que se mantuvo durante las siete décadas en la habitual corrida de toros del día 28 de agosto, y pese a que este año el día de San Agustín no contó con festejo taurino, algo más de un centenar de personas se trasladaron hasta el ruedo del Coso de Santa Margarita para rendir el último homenaje al maestro. Una convocatoria realizada por iniciativa del matador linarense Antonio José Lorite y que encontró su respuesta entre los amantes, no solo de la tauromaquia, sino también de la tradición y la historia de Linares. A las 19:00 horas de la tarde se abrieron las puertas de la plaza linarense para que el grupo pudiera acceder al ruedo en el que en 1947 ocurrió la tragedia. Una vez allí, el joven torero se aproximó al lugar donde se produjo la tremenda cornada para colocar un ramo de flores sobre el albero. Seguidamente, le acompañaron el resto de las cien personas presentes, depositando cada uno de ellos un clavel sobre el mismo lugar. “La intención de esta reunión en la que el tiempo no nos ha respetado como nos hubiera gustado, era simplemente guardar el tradicional minuto de silencio de cada 28 de agosto y preservar la historia de un mito pensando en la generaciones venideras. Me gustaría que los jóvenes de dentro de 40 años sean conocedores de la historia de Linares, en la que Manolete marcó para siempre un antes y un después. Por todo ello, creo que haya o no toros en este día tan importante para los taurinos y los linarenses, tenemos que seguir acudiendo a guardar este minuto de silencio en la memoria de un personaje que es eterna y que nosotros tendremos que mantenerla así”, sentenció Lorite.

El sentido homenaje continuó con una oración rezada en alto al unísono por el alma del torero cordobés, para posteriormente guardar un minuto de respeto. El silencio, como cada 28 de agosto, quedó roto con el grito que cada año retumba en la Plaza de Toros de Linares: “¡Gloria a Manolete!”.