La familia de María Donaire continúa sin electricidad

Aferrada al hilito de electricidad que le presta su vecina, María Donaire pasó el fin de semana sin luz. Y es que, desde que le cortaron la energía, el pasado jueves por la mañana, esta vecina jiennense se las ha tenido que ingeniar para hacer frente al frío junto a sus tres hijos pequeños de 6 y 9 años y de 17 meses. De hecho, el principal temor de Donaire por la delicada salud de la niña menor empeora al mismo tiempo que la pequeña presenta cada vez más problemas. “Ayer [por el domingo] la tuve que llevar a urgencias porque se puso peor y tenía ruidos en el pecho”, manifiesta la madre. Y es que la bebé tiene diagnosticadas broncolitis y bronconeumonía por lo que cuenta con un parte médico en el que le indica que debe de estar en un lugar cálido.

Ante la ausencia de una corriente eléctrica continúa durante estos últimos días, Donaire tuvo que ingeniárselas también para cuidar de sus otros dos hijos. “No podían ver los dibujos y son muy nerviosos”, reconoce la progenitora, cuyo esposo se encuentra, en la actualidad, en Francia trabajando. “Él también sufre, al saber cómo estamos aquí tan lejos...”, cuenta, apenada. Si ya de por sí, llenar el frigorífico de comida no es una labor sencilla para esta familia que se encuentra en una situación económica vulnerable, otro de los inconvenientes ante los que se enfrenta María Donaire es que “se echen a perder” los alimentos. “Por lo menos, la alargadera que me pasa mi vecina me permite tenerlo enchufado”, explica. Asimismo, cuenta con la ayuda de su madre, que, según, Donaire “hace lo que puede”. No obstante, la joven afectada saca fuerza para conseguir una normalidad que le permita vivir con este bien básico. “He preguntado en Cáritas y otras entidades”, manifiesta.

En cualquier caso, Donaire tiene que pelear con una Administración que “paraliza” sus servicios durante esta semana de puente, por lo que su situación podría alargarse. Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la portavoz, Ana Cárdenas, explica que desde que María Donaire le contó su problema, hablaron con los Servicios Sociales para que se pusieran en contacto con Endesa. “La verdad es que pensábamos que iban a actuar con más rapidez y que hoy iban a hacer algo, precisamente, antes de que comiencen los festivos”, manifiesta.

María Donaire y su familia viven en un piso de protección oficial de la Junta. Sin embargo, su situación no está regularizada, de ahí que no pueda poner un contador de la luz. Según, la mujer, cuentan con unos ingresos de 200 euros mensuales, pero su único deseo es tener todo en orden y estar en una posición “legal”.