La empatía como eje de una gran ayuda

La Asociación Jiennense de Cáncer de Mama, creada en 2011, cuenta con 280 socias y 15 voluntarias

27 jun 2018 / 12:18 H.

Una amplia trayectoria en la ayuda a mujeres que sufren cáncer de mama. Eso es lo que tiene Ajicam, cuyo germen, según explica su presidenta, Natividad Cueto, surgió en 2010: “El jefe de Cirugía de la Unidad de Mamas del Complejo Hospitalario, Basilio Dueñas, nos instó a un grupo de mujeres a que nos uniéramos y formáramos la asociación. Una idea que llevaba mucho tiempo madurando con el objetivo de que nos ayudáramos entre nosotras, que se creara empatía que influyera en los tratamientos y el estado anímico de las pacientes”. En un principio, el colectivo compartió sede con Quesada Solidaria, con el consiguiente ahorro económico, y ya fue el 22 de marzo de 2011, tras la elaboración de los estatutos y toda la documentación necesaria, cuando se presentó oficialmente en la delegación provincial de Salud.

“La asociación tuvo, desde el principio, muy buena acogida, y de hecho en la jornada inaugural vimos el apoyo de familiares, amigos, compañeros de trabajo y profesionales, y eso nos dio mucha fuerza y ánimo”, apunta la presidenta. La asociación está formada por pacientes que han pasado o están pasando por la enfermedad, por lo que su objetivo, desde el principio, fue conocer adaptarse a las necesidades y demandas de las afectadas por el cáncer de mama. “Es fundamental transmitir a las personas que en la actualidad pasan por esta situación que siempre hay esperanza. Y tratar que el cáncer no se asocie a la muerte, que es lo primero que se nos viene a la cabeza. No les podemos decir que no tengan miedo e incertidumbre, o que no cambiará su vida. Pero es importante hacerles ver que pueden estar entre las personas que pueden salir, y que aprenderán a vivir con sus secuelas”, afirma Natividad Cueto.

El crecimiento del colectivo no se hizo esperar, y cada vez eran más las mujeres que aportaban su trabajo, con el consiguiente beneficio económico, y se instauraron nuevos servicios, como el banco de pelucas, de tal forma que las instalaciones de la calle Pintor Zabaleta se quedaron pequeñas y, en enero de 2015, inauguraron “con mucha ilusión aunque también un poco asustadas”, la sede ubicada en la calle Isaac Peral.

En la actualidad, cuentan con unos 280 socias y 15 mujeres que trabajan como voluntarias en el Complejo Hospitalario. “Nuestros objetivos son varios, pero lo principal es centrarnos en la ayuda y el apoyo a la mujer que se enfrenta a un cáncer de mama y a sus familiares, que son su soporte diario, además de enfocar la información y la lucha por la detección precoz a través de charlas informativas o visitas. Porque llegar a tiempo a la lucha contra esta enfermedad supone un alivio en el tiempo que luego tienes que estar de baja o a la hora de recibir tratamientos, entre otras muchas cuestiones, y eso origina que la mujer, emocionalmente, pueda llevar la enfermedad mejor”, reconoce Natividad Cueto.

A estos fines se suma el de la promoción de los hábitos saludables a través de diferentes iniciativas que se desarrollan durante el año, como el Pilates, la gimnasia de mantenimiento o las sevillanas. Esta última actividad, recuerda la presidenta de Ajicam, facilita la recuperación tras la cirugía. Con vistas al futuro, trabajarán en la ampliación del local para realizar más actividades y que las charlas y talleres se celebren allí.

Eso sin olvidar la atención a las supervivientes: “Todas ellas no tienen reconocidas sus discapacidades. Pasan por revisiones de la enfermedad, pero no de las secuelas de la radioterapia, la cirugía y los tratamientos. Somos conscientes de que este será un problema grande para el futuro de las asociaciones, en el que ya estamos volcadas y aportando nuestro granito de arena como reivindicación”.

Con una merienda saludable, en la que promocionaron la fruta de temporada y las socias llevaron postres caseros, Ajicam despidió el curso que retomarán ya en octubre. “El día 19 se celebra el Día del Cáncer de Mama, una cita en la que las socias se vuelcan, y a partir de ahí desarrollaremos rutas de senderismo, que las tenemos durante todo el año, o las charlas en las que traemos a profesionales que nos hablan sobre las últimas novedades y avances en tratamientos y la genética. Por ejemplo, este año tuvimos uno sobre el cáncer y el sexo, fundamental para la vida en pareja”, concreta la presidenta.

Además, en septiembre, el grupo de voluntariado realizará en el Complejo Hospitalario de Jaén visitas a las mujeres recién operadas con el objetivo de hacerles saber quiénes son las integrantes de Ajicam y mostrarles sus servicios. “Nuestro objetivo es mostrarles que somos pacientes, como ellas, y les daremos regalos, como las almohadas de corazón o unos manguitos realizados con unas telas transpirables para tapar el catéter central de inserción periférica que ponen a las mujeres y que siempre va vendado, para que sea más estético y agradable en el caso de que participen en cualquier tipo de celebración”, asevera Natividad Cueto. También a partir de septiembre entregarán unas bolsas para guardar los drenajes que tienen que llevar durante varios días: “De lo que se trata, en definitiva, es de buscar salidas a pequeños problemas que solo una persona que lo ha pasado puede entender”.

Apoyo en la contratación de personal

El apoyo de La Caixa en el crecimiento y desarrollo de Ajicam ha sido fundamental, explica Natividad Cueto. “En concreto, por prestarnos ayuda para contratar a una trabajadora social, con lo que podemos mejorar los servicios que prestamos”, afirma la presidenta de la asociación. Sin esa ayuda, puntualiza, una pequeña entidad como Ajicam no podría soñar con realizar nuevos proyectos: “El aporte, en especial de Miguel Serrano, director del área de Negocio de Caixabank en Jaén, ha sido un estímulo para continuar en la línea de mejora de la calidad de vida de pacientes de cáncer de mama”.