La carretera de Agrupación de Mogón “ya no es un peligro”

La Consejería de Fomento y Vivienda concluye las obras de remodelación de la carretera A-6204, entre los núcleos de población de la Agrupación de Mogón, pedanía de Villacarrillo, y Santo Tomé. En esta vía, se ejecutaron mejoras del firme y de la señalización, con una inversión de 180.000 euros. El delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, explicó que se saneó la superficie de la calzada y el repintado de la señalización horizontal. A ello, según el político, hay que añadir el balizamiento de la vía, con hitos de arista y paneles direccionales. Además, se hormigonó la cuneta del margen derecho en todo el tramo y se recuperaron dos canales de drenaje transversal. También se acondicionó un camino paralelo a la calzada, de 1,20 metros de anchura y 568 de longitud para tránsito de peatones. De esta forma, como juzgó Valdivielso, se mejora la seguridad de la calzada, al no tener los vehículos que invadir el carril. Tras la intervención, el paseo se realiza por el Dominio Público, sin riesgo de alcance de los vehículos.

Anteriormente a los trabajos, este tramo de carretera se encontraba desgastado y deteriorado y con patologías como piel de cocodrilo, blandones, roderas y numerosos baches, lo que originaba las continuas quejas de los usuarios. A su vez, el drenaje de este tramo era bastante deficiente, con varios puntos bajos en los que eran frecuentes los embalsamientos de agua y arrastres de barro sobre la calzada. Esta carretera posee una Intensidad Media Diaria de 1.559 vehículos por día, con un 4% de pesados, una cantidad importante, a pesar de ser una carretera catalogada como complementaria en la Red de Carreteras de Andalucía. Los vecinos de Agrupación de Mogón tuvieron que esperar una década para ver cómo la Junta arregla una de sus principales vías de comunicación. Se trata de una pequeña pedanía que se compone de 150 viviendas. Sus habitantes dependen de la A-6204, para realizar actividades tan esenciales como ir a trabajar. Por eso, hace unos meses, la asociación de vecinos clamó por su arreglo porque, según denunciaron, los cuatro kilómetros que les separan desde Santo Tomé son un “auténtico peligro”. Los ciudadanos afectados ya se quejaron de que la carretera no tenía el ancho reglamentario, lo que dificultaba la circulación de tráfico pesado, que se da. No dispone de arcenes ni de quitamiedos, además de que el firme presenta un estado muy degradado. Los vecinos ya enviaron un escrito al Ayuntamiento de Villacarrillo para que este, a su vez, solicitara a la Junta de Andalucía el arreglo.