La campaña de vacunación de la gripe arranca el lunes

La Junta pondrá a disposición de la ciudadanía jiennense más de 120.000 dosis

20 oct 2017 / 13:29 H.

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía inicia este lunes, 23 de octubre, la campaña de vacunación de la gripe para proteger a la población de riesgo y evitar complicaciones derivadas de esta enfermedad. Así lo ha indicado hoy la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, quien ha informado esta mañana en rueda de prensa acerca de esta campaña. La Administración sanitaria pondrá a disposición de la ciudadanía jiennense un total de 120.466 dosis de vacunas que se han distribuido en 205 puntos de vacunación (Complejo Hospitalario de Jaén, Hospitales de Andújar, Linanares y Úbeda, Hospitales de Alta Resolución de Alcalá la Real, Alcaudete y Sierra de Segura y en los 198 centros de salud de los 97 municipios de la provincia jiennense). La adquisición de las vacunas ha supuesto una inversión cercana a los 400.000 euros.

“La vacunación es una de las medidas más eficaces para prevenir determinadas enfermedades, como es en este caso la gripe, especialmente en aquellos grupos de población que son más vulnerables al virus”, ha subrayado la delegada de Salud.

En esta línea, Teresa Vega ha detallado que cuando hablamos de grupos de población más vulnerables al virus se trata de personas mayores de 65 años y las que padecen determinados problemas crónicos de salud, en las que la gripe puede producir un agravamiento de su enfermedad y tienen alto riesgo de presentar complicaciones, como son problemas respiratorios severos, cardiopatías, cáncer o alteraciones del sistema inmunológico y metabólico, o que padezcan obesidad mórbida. “Junto a estas personas, también se recomienda que se inmunicen las mujeres embarazadas, en cualquier momento de la gestación, para prevenir la gripe tanto a la gestante como al recién nacido”, ha resaltado.

Por otra parte, Vega ha indicado que también deben inmunizarse los profesionales de la salud, los servicios comunitarios y los servicios públicos esenciales (fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos) y quienes trabajan en instituciones penitenciarias y centros de internamiento, por estar en contacto frecuente con personas en situación de riesgo, tanto para protegerse a sí mismos, como para evitar transmitir la gripe a las personas vulnerables a las que atienden.