Y no quedó ninguno con vida dentro del Darymelia
El Teléfono de la Esperanza organiza esta actividad benéfica
Un espectáculo totalmente renovado. El nuevo concierto del dúo compuesto por la catalana Mar Blanco y el brasileño Saulo Bernades, también conocidos de manera artística como “La blanca y el negro”, supuso la guinda del pastel para que el público se entregase a la música y el baile en una noche en la que se viajaron por todas las épocas hasta llegar a la actual y en el que ambos componentes se dejaron la piel en el escenario para que los asistentes disfrutaran de la velada.
Un concierto dentro del pub Rosetas que trajo novedades consigo y que se centró, como no podía ser de otra manera en la música y el baile con versiones de míticas canciones llevadas a su terreno y con el objetivo de que el público vibrase y disfrutase de una noche en la que la velada resultó ser mágica. Una vez más, “La blanca y el negro” contaron con el favor de los asistentes del concierto.
Diez desconocidos fueron invitados a una casa. Ninguno de ellos se conocía ni sabía quien era la persona que los había llamado para formar parte de esa actividad. Uno a uno fueron muriendo —tal y como dice la canción— hasta que no quedó ninguno. Este es el punto de partida de la obra de Agatha Christie que cobra vida dentro del Teatro Darymelia a cargo del taller municipal de teatro de La Carolina y bajo la organización del Teléfono de la Esperanza, por lo que la actividad cuenta con un matiz benéfico.
En los minutos previos, el público esperaba a que la obra diese comienzo con un ávido interés que fue acrecentándose a lo largo de los minutos cuando las intrigas y las tramas siguieron su curso. Uno a uno, cada uno de los invitados fue desapareciendo ante la atenta mirada de los espectadores que jugaban a averiguar quien estaba detrás de los acontecimientos.