La batalla en la calle se suaviza

Las manifestaciones, concentraciones y distintos actos reivindicativos pasan de 1.522 a 325

20 abr 2017 / 12:05 H.

Hay muchas menos protestas en la calle. La batalla se suaviza después de años en los que existió una tremenda conflictividad. Raro era el día en el que no se veía a un grupo de personas con una pancarta. El Ministerio del Interior publica que, en 2015, hubo 1.522 manifestaciones, concentraciones o actos reivindicativos en la provincia jiennense. La inmensa mayoría se dio en la capital. Si se hace una extrapolación a las jornadas del año, había más de 4 protestas diferentes cada día. De hecho, en ocasiones, se veían en la Plaza de la Concordia y, un poco más arriba —en el Paseo de la Estación—, otra diferente. Y, luego por la tarde, una nueva. Incluso, hasta se daba la circunstancia de que unos esperaban a que se quitaran los otros para poner sus propias pancartas y emprender otra causa reivindicativa.

Sin embargo, la actividad ha bajado considerablemente. Cuando se pasa por la mañana por la Plaza de la Concordia o el Paseo de la Estación —la calle y la plaza en las que más acciones reivindicativas se autorizan—, ahora se nota que existen muchas menos. De hecho, el Ministerio del Interior indica que el año pasado hubo 325, lo que constituye casi una cuarta parte del ejercicio anterior.

De esta manera, se vuelve a unos niveles propios de 2012, cuando se registraron 390 protestas. No hay duda de que 2013, con 658; 2014, con 621, y 2015, con 1.522, fueron los años con una mayor beligerancia en las calles. De hecho, en Jaén, lo normal en estos últimos tiempos era alrededor de unas 200 protestas al año. En 2011 se contabilizaron 184, mientras que en 2010 hubo 208, según se ve en las cifras oficiales publicadas.

Los motivos. La primera idea para explicar esta curva en la actividad reivindicativa —con el punto de inflexión en 2015— radica en la crisis económica. La depresión generó un enorme malestar en las personas y cambios rotundos que hicieron que muchos jiennenses no se conformaran y salieran a la calle para expresar su malestar y defender sus derechos. En cambio, en esta tierra, pese a que existen mejores indicadores, tampoco se ha mejorado bastante en el camino de la recuperación, aunque existen otras causas que motivan la bajada de la conflictividad en las calles. Precisamente, los protagonistas de buena parte de las movilizaciones autorizadas fueron la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO) de Jaén.

El secretario general de UGT, Manuel Salazar Vela, mira a la reforma laboral como la principal causa de la conflictividad: “Fueron unos años muy duros en la calle por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que se presentaban y las bajadas salariales a los trabajadores. Se perdían derechos públicos básicos o estaban seriamente amenazados. En 2016 bajó porque el tramo más duro había pasado, pese a que el final de algunos conflictos fuera triste y quedan muchas cosas por las que seguir peleando en la calle”.

El secretario general de CC OO, Francisco Cantero, también señala a la reforma laboral: “Los trabajadores conocieron la legislación, pero no se dieron cuenta y se levantaron contra sus consecuencias hasta que no notaron sus efectos y las empresas y también las administraciones públicas comenzaron a aplicarla. Por eso, 2013, 2014 y, sobre todo, 2015, fueron años de muchas movilizaciones”. Asimismo, continúa: “Fueron años en los que hubo una enorme conflictividad y trabajadores que veían que les bajaban los sueldos o que los echaban de las empresas”. No obstante, ambos coinciden en que la bajada de la intensidad de las movilizaciones coincide con la reducción de las medidas contra los salarios y la caída de los Expedientes de Regulación de Empleo, aunque esto no quiere decir que los derechos que se hayan perdido estén recuperados. “Todavía se discute la subida salarial y el porcentaje cuando vemos que la inflación se acerca al 3% en el país”, apunta Manuel Salazar.

Por otro lado, Francisco Cantero pone el acento en el periodo electoral. “Los comicios hacen que la gente piense que puede llegar una solución, por lo que algunos prefieren esperar los resultados y no salir a la calle”, afirma el secretario general de CC OO para explicar la bajada de las movilizaciones que se vio durante 2016. Asimismo, la nueva normativa que afecta a los funcionarios avanza en las tasas de reposición, por lo que también disminuye la tensión laboral dentro de las administraciones, pese a que, tal y como indica el sindicato CSIF, no están satisfechos con los aumentos salariales y piden recuperar los derechos perdidos.