“La atención a la víctima debe ser prioritaria”

La magistrada Isabel Moreno se hizo cargo del Juzgado de Violencia de Género de Jaén en abril de 2016. Desde entonces, este órgano, de vital importancia en la lucha contra el maltrato, se ha convertido en un referente nacional. La juez implantó de forma progresiva un catálogo de medidas que giraban en torno a una premisa fundamental: “La atención a la víctima es prioritaria”, sostiene. Ayer, su señoría explicó su forma de trabajar en una conferencia organizada por la Asociación de Mujeres Progresistas de Jaén contra la Discriminación y la Violencia de Género que se celebró en el salón de actos de la Biblioteca Provincial. “Lo que tratamos es de facilitar a la denunciante un itinerario que le permita acceder a asistencia jurídica y a apoyo psicosocial por parte de profesionales desde el primer momento”, aseguró para remarcar que, en ningún caso, se cruzará con su agresor.

En este punto, Isabel Moreno hizo mucho hincapié en el testimonio de las víctimas: “Es la prueba más importante en estos casos, tanto en la instrucción como en el juicio oral. A veces es la única prueba de cargo para conseguir sentencias condenatorias”, aclaró. Igualmente, destacó que es ella misma la que dirige la toma de declaración y la que entra en contacto con la víctima para comprobar qué sensaciones transmite.

Al respecto, su señoría remarcó que las mujeres que se atreven a dar el paso tienen el derecho de estar acompañadas por una persona que ellas elijan para que las acompañe durante su interrogatorio. Además, la ley también contempla que pueden personarse en la causa con abogado y con procurador y que todas las medidas y decisiones que se adopten le sean comunicadas.

La juez también habló de la importancia de recopilar el mayor número posible de pruebas durante la instrucción. Al hilo, señaló la importancia de buscar posibles testigos de los episodios de violencia machista, sobre todo entre los vecinos. En este sentido, Isabel Moreno avanzó que estudia con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad la implantación de un protocolo de actuación para poder interrogar a las personas que puedan aportar algo al procedimiento.

La conferencia de la magistrada desgranó íntegramente el camino que recorre una causa, desde que entra la denuncia hasta que se archiva o se abre juicio oral. “Hemos conseguido acortar los plazos, sobre todo a raíz de que los forenses de la UVIG se entrevistan con las víctimas en el mismo juzgado”, concluyó.