Juicio por maltrato

Está acusado de rajar la cara a su pareja para afearla

15 mar 2018 / 09:03 H.

Gabriel M. M. está en prisión preventiva desde el pasado 12 de enero. Ese día, la Guardia Civil lo localizó en una nave abandonada de Bailén, en la que se había refugiado junto a su pareja y sus tres hijos pequeños. La Fiscalía había dado orden de buscarlo y detenerlo, debido al “riesgo extremo” en que podría encontrarse la mujer y los niños. Y es que Gabriel M. M. es un maltratador reincidente, que había protagonizado varios episodios violentos con su familia. Además, se había quitado la pulsera de control telemático. Finalmente, fue arrestado.

Hoy, debe sentarse en el banquillo de los acusados del Penal número 4 para responder por una decena de delitos relacionados con la violencia machista. Entre ellos, presuntamente, rajó la cara de su pareja con unas tijeras para que dejara de ser guapa, después de que ella lo rechazara. La Fiscalía reclama 19 años de cárcel por estos hechos. Fue la propia víctima la que presentó la denuncia contra Gabriel M. M. Lo que ocurre es que, después, volvió con él, retomaron la relación e, incluso, vivían juntos en la nave abandonada de Bailén. Y se da por seguro que ahora no ratifique lo que contó en su día en la Guardia Civil y en el Juzgado.

Y lo que relató entonces fue un infierno, una vida basada en constantes vejaciones, amenazas, agresiones e insultos, tal y como recoge la Fiscalía en su escrito de acusación provisional. El fiscal aclara que la mujer cortó la relación en el año 2016, cuando una de sus hijas tenía tan solo cinco meses de edad. Él le reclamó ver a la niña y quedaron en la parte trasera del colegio San Vicente Paúl. Gabriel M. M. le pidió una segunda oportunidad. La mujer le contestó que la dejara en paz. “Entonces, el acusado sacó del bolsillo unas tijeras pequeñas, le tiró del pelo hacia atrás hasta hacerla caer con la bebé en brazos y le rajó ambas mejillas. Sangraba abundantemente”, explica el Ministerio Público: “Si hoy me vas a denunciar, me da igual. Ya me lo juego todo, ya no vas a lucir más cara bonita. Cuando te mires al espejo, te acordarás siempre de mí”, le dijo el acusado a su pareja, según siempre el relato del Ministerio Público. La víctima recibió varios puntos de sutura en el Hospital.

No obstante, apenas un mes después de estos hechos retomaron la relación. El fiscal aclara que la convivencia no fue mucho mejor: “La cogía del pelo, la arrastraba, la escupía y le daba puñetazos por todo el cuerpo”, explica. En otra ocasión, presuntamente, le puso un cuchillo en el cuello. La mujer, además, tenía que vender enseres de su casa para que Gabriel M. M. pudiera comprar droga. Por todo, el fiscal solicita 19 años de cárcel, que no pueda acercarse a la víctima durante más de tres décadas y que sea desterrado de la capital.