Habitantes de Nuevo Martos denuncian “más incidentes”

El caso de las quejas de los vecinos del barrio de Nuevo Martos por la construcción de zonas con equipamiento deportivo en las plazas de la zona sigue abierto. Los trece propietarios que firmaron el mes pasado un comunicado en el que expresaban sus protestas por las consecuencias que sufren, en forma de ruidos y enfrentamientos con algunos usuarios de las citadas instalaciones, además de mantener que llevan razón en sus quejas y de continuar la búsqueda de una solución, revelan ahora nuevos conflictos surgidos a raíz del uso de los equipamientos.

Según apuntan, el pasado jueves se originó un altercado entre habitantes del entorno de la plaza y otros de calles aledañas cuyos hijos se encontraban practicando deporte en una de las pistas acondicionadas al efecto. En su relato destacan que los jóvenes pegaban balonazos y, al ser tan pequeño el espacio, la pelota rebotaba en las puertas y las ventanas. Ante tal situación, como explican, una de las vecinas afectadas recriminó a los implicados “su actitud molesta”, ante lo cual estos “le faltaron al respeto”. Tras ello, añaden los propietarios, hicieron acto de presencia los progenitores y, en ese momento, comenzaron “las voces y los enfrentamientos”.

“Los vecinos están que trinan”, señalan los dueños de las casas próximas a la plaza en cuestión, que vuelven a poner de manifiesto su “hartazgo” por “la tensión innecesaria” que sufren a causa de una situación que “ha sido provocada por una decisión personal, orgullosa y discriminatoria por parte del Ayuntamiento”.

DISCREPANCIAS. Los trece propietarios persisten en su desmentido de la versión ofrecida por parte del equipo de Gobierno acerca de la catalogación del espacio que dio origen al conflicto. Mientras que el concejal de Urbanismo, Emilio Torres, aseguró en un comunicado que lo que se había instalado era una zona con equipamiento deportivo, los residentes en Nuevo Martos sostienen que se trata de una pista deportiva en toda regla. Al respecto, aseguran que los informes recabados de organismos superiores desmontan cada una de las “excusas absurdas” que alcalde de la ciudad, Víctor Torres, esgrime en los plenos municipales.

Por todo ello, el conflicto parece no tener fina, al menos a corto plazo. Los denunciantes, que se preguntan qué necesidad había de colocar esta “barbaridad” al lado de viviendas y describen su situación actual como “insoportable”. Manifiestan que recibieron recientemente la notificación del silencio administrativo ante las informaciones requeridas al Ayuntamiento y añaden que la oficina del Defensor del Pueblo les ha notificado la anulación de la reunión de mediación con los responsables municipales. Tal decisión se adopta después del requerimiento de por parte de la Fiscalía a la Administración local marteña.