Pura pasión exploradora

Delegada de Turismo y Deporte

29 abr 2018 / 10:53 H.

Cuando empezamos usábamos cascos de obra, con un carburero de minero, una parábola y una escala metálica”. Son palabras cargadas de recuerdo, perfectas para iniciar un libro de memorias como el que, cuarenta años después de la creación del Grupo de Espeleología de Villacarrillo (GEV), Premio Jiennense del Año 2017 en la modalidad de Deportes, Antonio Pérez Ruiz, el único miembro fundador que continúa activo en el grupo, podría firmar. Y es que la historia del colectivo da para eso y para mucho más. Corría el otoño de 1978 cuando algunos de aquellos pioneros comenzaron a “hacer rappel en una vía muerta”, una suerte de “toreo de salón” para estar al máximo nivel cuando se presentaran las primeras cuevas, que llegarían pocos meses después, en abril de 1979, cuando dataron su primera visita a una gruta.

De aquellos pasos iniciáticos a hoy, el GEV acumula una historia apasionante que, en palabras de Pérez, ni imaginaban: “Siempre hemos hecho lo mismo, explorar cuevas, y cuando no había, hacíamos prospecciones de zonas”, y añade: “Poco a poco, se ha consolidado”. El “veneno” de la espeleología entró en el ADN de Antonio Pérez —que se confiesa “autodidacta”— por vía paterna: “Mi padre era un gran amante de la naturaleza y nos inculcó ese amor a mis hermanos y a mí —he ahí el germen del GEV—. Curiosamente, él mismo lo “inoculó” en su descendencia; no en vano, su hijo Antonio —“Toni”— Pérez Fernández está al frente del colectivo en la actualidad. “Como en todas las asociaciones, tiene altibajos tanto de niños como de adultos, sobre todo porque la mayoría se encuentran en la Escuela de Espeleología, donde se incluyen personas de todas las edades. Pasar de la escuela a la asociación con voz y voto implica formalidad, seriedad y responsabilidad que muchos no quieren tener. Sin embargo, tenemos una generación de espeleólogos excepcional y en la Escuela de Espeleología que tutoreamos, también”, expresa Pérez.

Entre una y otra generación, lo que empezó como afición no solo se ha reforzado, sino que ha dado lugar a una asociación de lo más activa, encuadrada en las federaciones española y andaluza de su ámbito y con un palmarés —premios Ciudad de Villacarrillo, “Agesport” a la mejor entidad deportiva sin ánimo de lucro de Andalucía, “Jóvenes Jaén” al asociacionismo juvenil, “Andalucía Explora de Exploración e Investigación”, “Dinamia” de Investigación, Bandera de Andalucía o Mejor Club de 2017 otorgado por la Asociación Jiennense de Prensa Deportiva, a los que se suman sus logros deportivos, de “vértigo”: 646 oros, 405 platas, 292 bronces, 71 veces pódiums completos sin ceder ninguna medalla, 143 récords de España, 6 plusmarcas europeas, 4 récords del mundo, 35 copas de Andalucía, 46 de España, 7 años —y actual— Club Campeón de Andalucía, una década de España y, a día de hoy, de Europa...

La lista es muy larga, tanto que harían falta muchas páginas para detallar el currículo de una entidad que, pese a ir de distinción en distinción, no pierde su esencia y continúa entregada a la causa de su nacimiento: una querencia inagotable a la madre tierra y a la investigación y difusión de cuanto esconde. Ahí está su estrecha colaboración con administraciones como la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y con el Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, entre otras.

“En la actualidad, el GEV se encuentra en uno de los mejores momentos de sus 40 años. Entre la generación de deportistas, la investigación subterránea, las publicaciones —29 números ya de su revista ‘Espeleo’ y doce de ‘Monografías bioespeleológicas’, la única de esta naturaleza en toda España— y la divulgación, estamos realizando multitud de actividades que nos tienen activos durante todo el año. Esto conlleva que se nos esté reconociendo todo este trabajo en los últimos tiempo”, concluye, con satisfacción, Toni Pérez.

“situáis a jaén en lugares de honor”