Fallece monseñor García Aracil, obispo entre Jaén de 1988 y 2004

La Diócesis celebrará una misa funeral por el alma del pastor tras la Navidad

29 dic 2018 / 12:08 H.

La tradición asegura que el que pasa como obispo por Jaén o muere en el cargo o se jubila o, como es el caso de Santiago García Aracil, asciende en el organigrama de la curia. El que fuera pastor de la provincia entre 1988 y 2004, falleció ayer en su ciudad natal, Valencia, a donde se retiró después de pasar por el Arzobispado de Mérida-Badajoz. Precisamente, el actual prelado de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, es natural de esta Diócesis pacense. Monseñor expresó sus profundas condolencias por el óbito y anunció que, pasado el tiempo de la Navidad, se celebrará una misa en memoria de Santiago García Aracil, agradecido por los servicios que prestó a los cristianos jiennenses durante 16 años. El arzobispo emérito tenía 78 años y la muerte le llegó un día después del treinta y cuatro aniversario de su ordenación episcopal.

Monseñor Santiago García Aracil nació el 8 de mayo de 1940 en Valencia. Se licenció en Teología por la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de la capital del Turia, en 1976. En lo que a cargos pastorales se refiere, fue cura párroco de Penáguila, Alicante, entre 1964 y 1965. Consiliario diocesano de la Juventud Estudiante Católica, entre 1966 y 1984, también tiene en su haber el puesto de maestro de Capilla del Seminario Corpus Christi de Valencia en esa misma etapa. Además, fue delegado Diocesano de Pastoral Universitaria entre 1972 y 1984. En su ciudad también fundador del Centro de Estudios Universitarios, en 1971.

El 27 de diciembre de 1984 fue ordenado obispo auxiliar de Valencia, cargo que desempeñó hasta 1988. Ese año fue nombrado obispo de Jaén. El día 9 de julio de 2004, el papa Juan Pablo II le nombró arzobispo para ocupar la sede metropolitana que conforman las dos capitales pacense, Mérida-Badajoz. En Jaén, le sustituyó el obispo de Cuenca, Ramón del Hoyo. La extremeña se trata de una archidiócesis extensa, con una problemática socio-religiosa parecida a la de Jaén y con un número casi igualado en habitantes. Uno de los problemas que abordó fue el contencioso con el arzobispado primado de Toledo con el asunto del Monasterio de Guadalupe. El papa Francisco aceptó su renuncia el 21 de mayo de 2015.

En la Conferencia Episcopal Española fue miembro de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social desde marzo de 2014. También formó parte de las Comisiones Episcopales de Pastoral, entre 1987 y 1990; Relaciones Interconfesionales, en dos etapas distintas, de 1987 a 1990 y de 2005a 2008; Seminarios y Universidades, de 1990 a 1993; Enseñanza y Catequesis, de 1990 a 1993, y Patrimonio Cultural, de 1993 a 1999. Fue presidente de esta última Comisión de 1999 a 2005 y de la Comisión Episcopal de Pastoral Social desde 2008 a 2014. El 20 de octubre de 2011, en la CCXXI reunión de la Comisión Permanente, fue nombrado miembro de la “Junta San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia”.

Monseñor García Aracil, que fue un obispo muy mariano, tuvo una intensa labor pastoral en la Diócesis jiennense, donde también vivió alguna controversia, como la que le enfrentó al Ayuntamiento de Baeza. En su despedida de la provincia, el ya difunto, dejó claro su “grandísimo aprecio a la Diócesis de Jaén, a sus pueblos y a sus gentes”. No en vano, dijo haberse sentido “como en casa propia durante tantos años” y haber “disfrutado, no solo en el ejercicio de su ministerio, sino también caminando por sus bellísimos parajes y recorriendo toda la geografía” de la que definió como una “privilegiada provincia y Diócesis”.

En una manifestación para pedir desarrollo en Jaén
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Santiago García Aracil salió en 1992 con miles de jiennenses para pedir medidas especiales que favorecieran el desarrollo económico y social. Lo hizo en una manifestación que convocó la Mesa por el Desarrollo de Jaén. En la imagen, aparece sujetando la pancarta que había la marcha junto a Francisco Espinosa, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén, y el entonces parlamentario andaluz Manuel Anguita.