El transporte público quiere “beneficios” en la reordenación del tráfico

Temor a perder competitividad respecto al coche privado

17 mar 2017 / 12:20 H.

Jaén necesita compararse con otras ciudades en las que los centros están cortados al tráfico y el peatón gana terreno. No estamos hablando de cualquier cosa. Hay mucha contaminación y es necesario apostar por el nuevo modelo que se está implantando. ¡No vamos a ser los últimos también en esto!”. Quien habla es Pedro Jesús Tejero López, presidente de la asociación Radio Taxi. Califica de “muy buena idea” el proyecto de peatonalización y semipeatonalización del centro que el equipo de Gobierno local planteó a principios de año en el marco de una estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI) que pretende ejecutar en tres fases, durante los próximos cinco años, y que, desde el punto de vista financiero, apoya sobre la esperanza de obtener hasta 15 millones de euros de cofinanciación europea.

Pero la buena idea no nace para quedarse en la abstracción. Tendrá efectos en la “vida real”, con el cierre al tráfico de ciertas calles, la eliminación de plazas de estacionamiento que el Gobierno local ha prometido compensar con la adecuación de dos solares como aparcamientos disuasorios provisionales, la reducción de los horarios de carga y descarga actuales y una redistribución de estas zonas y, lo más temido para buena parte de la población, la reordenación del tráfico. Preocupa a ciudadanos “rasos” de los barrios del sur de la capital, a comerciantes de la zona, a transportistas y, por supuesto, al gremio de taxistas.

A la espera de que la Concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes les remita una propuesta definitiva o los convoque a una reunión, estos profesionales consideran que el Ayuntamiento tendría que dar una alternativa al transporte público, para ganar en competitividad respecto al vehículo privado y, por ende, disuadir así del uso de este. “Si desvían un poco el transporte público —taxis y autobuses— para sacar tráfico del centro, hemos de tener beneficios”, esgrime Tejero, que piensa, por ejemplo, en carriles concretos o de zonas delimitadas en ellos para taxis y autobuses, al igual que ocurre en la vecina Granada, o excepciones en el acceso a ciertas calles que se vayan a cortar. De no ser así, el transporte público quedará al nivel del coche privado, sometido a los mismos embotellamientos, y alerta: “La gente seguirá cogiéndolo”. Aunque se lograra reducir el tráfico en la zona, se colapsarían ciertos puntos y la comanda europea de rebajar los elevados niveles de polución no se lograría. Además de que hundiría, profesionalmente, al sector del taxi, avisa Tejero. “La carrera desde la Estación de Tren a la Diputación cuesta unos 6 euros; si hay atascos y no se nos dan alternativas, el coste para el ciudadano se podría duplicar, y no tendríamos forma de competir con el transporte privado”, explica, añadiendo: “Hay que dar facilidades a los usuarios del transporte público para llegar al centro y que no sea caro”.

Como, en su momento, apuntó el PSOE, aboga por “hacer una cosa seria; no una chapuza”. Para ello, indica: “Queremos que se cuente con nosotros y aportar nuestro conocimiento”. Es precisamente lo que contempla el concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, que aseguró a este periódico que, en breve, mantendrá una “segunda ronda de contactos” con los sectores afectados. “Será ya mismo”, dijo, sin concretar cuándo. Sí precisó que dará preferencia a la reunión con taxistas y transportistas. También reclama concreciones sobre las medidas que acompañarán a la “idea” de peatonalización y semipeatonalización del centro la oposición. Estando igualmente a favor de ellas, las dudas que surgen son tantas que, la semana pasada, Jaén en Común (JeC) convocó a la ciudadanía a una jornada sobre movilidad urbana sostenible. Entre otros asuntos, se cuestionaron los objetivos de la Administración local en la peatonalización —sospechan que se realiza más por crear una zona comercial que por conservación del patrimonio, puesto que la medida deja fuera el casco histórico—, y se subrayó el temor a que se generen más problemas que soluciones al tráfico. Al no incluir el casco histórico, sus calles soportarán más densidad de vehículos. “Habría un colapso de tráfico en la zona”, vaticina el portavoz municipal de JeC, Manuel Montejo, si no se contemplan alternativas.

movilidad

alternativas. Una de las conclusiones a las que llegaron los asistentes a las jornadas sobre movilidad urbana que organizó JeC es la necesidad de elaborar un nuevo plan de movilidad urbana, en el que se prime favorecer al peatón y “una ciudad habitable y accesible”, indica Manuel Montejo. También se subrayó la necesidad de ofrecer itinerarios alternativos para que la peatonalización “no suponga más caos de movilidad”.

transbordo. La necesidad de mejorar el servicio de autobús es un clamor en la ciudad. El concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, asegura que se está trabajando con la empresa concesionaria. Uno de los frutos de esa negociación es la implantación, “piloto”, del billete de transbordo entre dos líneas de autobús para dar respuesta a las necesidades de los vecinos de El Bulevar. En el pleno de febrero, la oposición demandó su ampliación al resto de líneas. Solicitaron también que sean circulares y que se aumente la frecuencia de paso de los autobuses.