El SAT se atrinchera “de forma pacífica” en el Cerro Libertad

Unas 30 personas tratan de evitar el desalojo de la finca, ocupada desde hace un año

03 abr 2018 / 08:31 H.

Ejecutar la orden del juez Antonio Valdivia para desalojar la finca “El Aguardentero” no va a ser fácil. Unas 50 personas se han hecho fuertes en esta parcela de 75 hectáreas, ubicada entre la capital y La Guardia. Propiedad del BBVA, fue ocupada hace justo un año por miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores como símbolo para reclamar la excarcelación de Andrés Bódalo. Por eso, fue rebautizada como “Cerro Libertad”. Tras la denuncia de su legítimo dueño, la Justicia determinó que los ocupantes de la finca debían ser desahuciados. Y fijó el día 2 de abril como fecha tope para que esta enorme extensión de terreno —unas 75 hectáreas con más de 6.500 olivos— se quedara vacía. El plazo expiraba ayer a las doce de la mañana: “Pasan 45 minutos de la hora prevista para el desalojo, al enemigo, de momento, no se le ve. Seguimos alerta”, escribían en el muro de Facebook de “Cerro Libertad”.

En su providencia, el magistrado decía que cualquier persona que se encontrara en el interior de la finca debía marcharse al ser reclamado para ello. Y, además, advertía: “Se podrá requerir el auxilio de la fuerza pública si fuera necesario”. Una patrulla de la Guardia Civil se personó ayer en “El Aguardentero”. Pronto, vieron que llegar en coche hasta donde están los ocupantes iba a ser “misión imposible”. El carril de acceso está cortado por varias barricadas construidas con piedras de grandes dimensiones. Son muros que obligan a dejar aparcados los vehículos y seguir a pie. “Nosotros no nos vamos a rendir. Vamos a resistir pacíficamente, porque consideramos que la tierra no puede estar parada, debe cumplir una función social. Aquí hay pan, trabajo y techo”, explicó Francisco Moreno, portavoz del SAT en Jaén. “Hemos rehabilitado la finca con más de 2.000 jornales y hemos logrado que vuelva a producir. Muchos olivos que estaban casi secos han dado cosecha este año. Por eso, vamos a resistir de forma pacífica cualquier intento de desalojo”, añadió. Desde luego, los “okupas” están dispuestos a dar batalla “hasta el final”.

A última hora de la tarde, una veintena de personas se preparaba para pasar la noche en las dos casas de “Cerro Libertad”. Algunas se han desplazado expresamente desde otras provincias. La Guardia Civil, mientras tanto, está a la espera de órdenes de la autoridad judicial. Las fuentes consultadas explican que, en estos casos, lo que se trata siempre es de buscar una solución negociada y dialogada. Si no fuera posible, se pasaría a una segunda fase “con medidas más drásticas”. Lo que también tienen claro en el SAT es que si son desalojados por la fuerza, volverán a ocupar la finca en cuanto que sea posible.