El resurgir de la ciudad romana

Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada descubre un taller de vídrio y una gran muralla

18 jul 2018 / 17:16 H.

La ciudad de Isturgi renace, poco a poco, gracias a un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada. Estos yacimientos se encuentran en la pedanía de Los Villares y, en 2016, la Junta de Andalucía los declaró Bien de Interés Cultural. El equipo descubrió, hace dos días, una muralla y un taller de vidrio. Las excavaciones en el yacimiento se iniciaron el 25 de junio, y son parte del “Proyecto Isturgi”, dirigido por la profesora María Isabel Fernández García, junto a los investigadores María Victoria Peinado Espinosa y Pablo Ruiz Montes. La profesora Fernández explicó que estos trabajos corresponden a la segunda fase del programa.

“En 1995 solicité a la Dirección General de Bienes Culturales un proyecto que se llamaba ‘Isturgi Romano y su territorio. La producción de terra sigilata y su producción’”, señaló Fernández, quien destacó: “Con este trabajo pretendía profundizar un poco más en los conocimientos de los alfares, que son muy importantes en el ámbito de la producción de cerámica”. Así, esta primera fase acabó en el año 2011. Una vez terminada, se solicitó la continuación del proyecto. “Ahora teníamos una misión más importante, que era adentrarnos, por primera vez —desde que se dio a conocer en el año 1972— en lo que sería la ciudad”, explicó Fernández. La profesora expuso la importancia del núcleo de Isturgi, y puntualizó: “La propia situación, con una serie de recursos, es la que permite a esta ciudad ser un eje vertebrador de todo este territorio”. En la primera fase se realizaron microtopografía, para conocer cómo fue la ciudad. Y en las excavaciones de este año quisieron comprobar los resultados. Entonces encontraron el taller de vidrio primario, espacio donde, según explicó: “No se realizarían ejemplares, sino bloques de vidrio que se trasladarían a talleres secundarios”.

Ante tal hallazgo, Fernández dijo: “En España hay pocos talleres de vidrios documentados”. Y es que del siglo IV al V antes de nuestra era, hay un total 15 talleres. Otra singularidad que destacó es que Isturgi es una ciudad que, además de consumir, también distribuía productos.

Fernández recordó sus comienzos en el enclave de Los Villares: “Mi conocimiento de Isturgi parte de mi magnífica relación con el profesor Sotomayor y con la profesora Mercedes Roca”. También subrayó: “Llevo toda mi vida volcada en Isturgi. Yo me siento una gran isturgitana”.

Por su parte, Victoria Peinado dató la muralla en la época tardo republicana, en el siglo I antes de nuestra era. Según ella, se encuentra construida con sillares sobrepuestos en seco. “Debió de realizarse en un momento en el que había conflictos en la Península Ibérica por las guerras civiles”, explicó Peinado, quien también señaló: “Se conserva casi un metro de anchura y un metro de alzado. Está rasado pero debía de ser mucho más alta. Por procesos de la vida del núcleo urbano se arrasó en ciertos momentos”.