El olivar logra un riego extra para aguantar la cosecha
La Confederación aprueba una dotación excepcional ante la falta de lluvia entre la alegría de los olivareros
El agua no llegará del cielo, sino de la tierra, es decir, de los embalses y los ríos. Pero, tal y como está el campo, da igual. Será agua bendita para sustentar la cosecha que queda en el olivar. El pasado 21 de octubre, durante la presentación del Aforo Oficial del Aceite de Oliva, el secretario general de COAG, Juan Luis Ávila, y su homólogo en UPA, Cristóbal Cano, coincidían a la hora de aseverar que no se habían consumido todos los recursos y que necesitaban que se dejara regar un poco más. Está claro que el cielo no ha escuchado las súplicas de los agricultores porque sigue sin enviar lluvia, pero parece que la Confederación sí que se muestra favorables. No obstante, como no es Dios y no puede multiplicar el agua, tan solo dará 5 hectómetros cúbicos, que no vendrán nada mal. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir autoriza el desembalse para atender las demandas del regadío. Comienza este fin de semana La medida, adoptada y aprobada en el Pleno de la Comisión de Desembalse, se destinará a atender las demandas del olivar, otros cultivos arbóreos (entre ellos el naranjo) y las hortícolas con cultivos como el ajo. De hecho, las precipitaciones son un 14% más bajas que la media.
Por otro lado, COAG —en un comunicado— afirma que no supone un elevado volumen, pero que valora el esfuerzo que hace la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en esta situación de escasez. “Dispondremos de agua durante los fines de semana para el olivar y los cultivos de invierno. Esperamos que las lluvias hagan acto de presencia antes de que termine el año para paliar esta grave situación”, afirma el secretario general de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila.