El “mulero” que quiso llevar 200 gramos de coca en un autobús

Acepta una condena de tres años de cárcel tras ser sorprendido por la Policía con la droga en un control

15 feb 2018 / 10:30 H.

Desde ayer, Luis Gildardo O. V. tiene antecedentes penales. Este vecino del municipio granadino de Ogíjares, aunque nacido en Colombia, aceptó una condena de tres años de cárcel por un delito contra la salud pública. Fue sorprendido por la Policía Nacional en la estación de Úbeda, cuando estaba a punto de coger un autobús para transportar 200 gramos de cocaína. La Audiencia Provincial lo condenó “in voce”.

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado 5 de octubre. El hombre, que está en prisión preventiva desde entonces, se encontraba en el interior del apeadero ubetense. Con él se hallaba su hijo. Una patrulla que se encontraba de servicio en la zona les dio el alto. Los agentes formaban parte de un control de seguridad, con motivo de la alerta antiterrorista que se había activado en España con motivo de los atentados de Barcelona y Cambrils. Los policías les pidieron la documentación y comprabaron que el hijo carecía de los papeles necesarios para estar en España. Así que lo detuvieron por infracción de la Ley de Extranjería. Cuando arrestaron a su hijo, Luis Gildardo O. V. se puso especialmente nervioso. Los agentes sospecharon de su actitud y le realizaron un cacheo. No les falló el olfato. El hombre, de 51 años, llevaba un paquete oculto entre sus ropas que contenía una sustancia blanca. Una vez analizado el contenido por el laboratorio, se comprobó que era cocaína. Además, de gran pureza: casi el 73 por ciento. Está valorada en 11.652 euros. También fue detenido y enviado a prisión. La Fiscalía decidió acusar únicamente al padre y no presentar cargos contra el hijo.

La sentencia establece que la “farlopa” iba a ser dedicada al menudeo. Los investigadores pensaron que Luis Gildardo O. V. era un “mulero”, es decir, la persona que asume el riesgo de hacer los portes de droga a cambio de dinero.

Ayer, ante el tribunal, la defensa consiguió acreditar que el hombre es consumidor de estupefacientes y que cometió los hechos debido a su dependencia de estas sustancias tóxicas. Se benefició de la atenuante de drogadicción, lo que le permitió una rebaja en el castigo. Fue condenado a tres años de cárcel y al pago de una multa de 11.652 euros, esto es, el valor de la cocaína que le fue intervenida. La resolución judicial ya es firme. Tras la vista oral, Luis Gildardo O. V. fue conducido de nuevo al Centro Penitenciario de Jaén, desde donde pedirá la suspensión de la condena.