El líder se da
un festín con una goleada histórica

Antonio López anota cuatro tantos en un Real
Jaén que no tiene compasión del Rincón de La Victoria

21 ene 2019 / 12:51 H.

Ganar se ha convertido en una prioridad para el Real Jaén en su carrera para lograr el título, el paso primero para conseguir el ansiado ascenso a Segunda División B. Todos los puntos tienen el mismo valor, pero los aficionados deseaban que el líder diera un golpe de efecto para ganarse, aún más, el respeto de los aficionados. La Liga de Tercera se puede decidir por pequeños detalles o goles, máxime cuando el Real Jaén y el Linares están igualados en el coeficiente particular. La máquina blanca, en la que no faltaron las anunciadas rotaciones de Crespo, ofreció su mejor versión y pasó una tarde plácida y sin sobresaltos. Supo leer el partido y los blancos por las bandas fueron puñales con dos primeras llegadas, en nueve minutos, que terminaron con certeros remates de cabeza de Antonio López, el primero de ellos en un centro imperial de Fran Hernández, que tiene un guante en sus botas, y después en un pase medido de Choco. Partido resuelto, pero en esta ocasión no se relajó el Real Jaén. Solo se permitió un respiro unos instantes para que el Rincón llegara de forma tímida al marco de Ángel de la Calzada, pero la expulsión de Villegas, que vio la roja directa cuando derribó a Antonio López cuando se iba como una bala al marco de Iparaguirre.

Ahí se esfumaron las pocas posibilidades de reaccionar de los malagueños, que en la primera vuelta derrotaron al Real Jaén por dos cero. Los locales no fueron compasivos y buscaron la goleada apoyados en un fútbol coral y en el que Fran Hernández y Juanma demostraron esa calidad que acreditan. El granadino, que resolvió el partido en Guadix con un disparo colocado, lo intento en un remate de fuera del área que se estrelló en el larguero, pero la jugada al final terminó en gol. Antonio López está siempre bien colocado y en el corazón del área anotó el cuarto en el último suspiro de la primera mitad, aunque antes Juanma anotó con su sello personal. El segundo tiempo fue un vendaval del Real Jaén. El Rincón aguantó el temporal como pudo y acusó la inferioridad y el jugar en un campo en el que se te hace eterno un partido. El toque, las acciones por banda y la asociación resultaron claves en el vendaval de los hombres de Crespo. Víctor Armero sabe que cada encuentro es una oportunidad para reivindicarse y en este periodo exhibió más confianza, sobre todo en el gol que anotó gracias a un disparo potente que entro como un obús en la meta malagueña. La manita llegó al marcador, pero el Real Jaén, en esta ocasión, no echó el freno. Siguió con ambición y presionó a su rival en un segundo tiempo que dejó el debut de Álvaro Ocaña, que dispuso de 40 minutos. Demostró buenas maneras, se incorporó al ataque y solo evidenció las lógicas dudas de falta de compenetración. Tomó el relevo de Cristian Rentero, que fue a más conforme avanzó el partido. A Crespo le encanta la polivalencia de Moha —lo alineó de interior derecho—, pero en esta ocasión no se olvidó de Jorge Vela y Raúl García, que respondieron en las bandas con acciones de calidad. Juanca estuvo activo y buscó marcar. Gozó de ocasiones, dio asistencias y anotó el set en una acción de perseverancia. Antonio López se sumó a la fiesta con su cuarto gol y entro en la historia del Real Jaén, porque emuló a Ángel María Arregui, Conesa, Antoniet, Ficha o Celestino, que habían anotado un póquer en un compromiso. Desde la campaña 66/67 no anotaba un 8-0 el Real Jaén y fue en casa ante el Olímpica Victoriana.