El gran historial del “falso médico”

La Policía cree que hizo de doctor en Málaga y fue becario en el Ayuntamiento de Jaén

24 feb 2017 / 12:00 H.

La segunda detención, en apenas un mes, de Javier L. V. por la Policía Nacional hace aflorar su carrera, construida supuestamente, con constantes farsas, como las que le permitieron optar a un puesto en una clínica de fisioterapia de la capital jiennense, donde fue descubierto y posteriormente arrestado; trabajar como doctor en una UVI móvil, lo que llevó a que le pusieran las esposas, de nuevo, el pasado lunes 20 de febrero, y hasta formar parte del Colegio de Médicos de Córdoba durante meses, tras aportar el justificante de pago de un título de licenciado que nunca obtuvo.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Jaén, que le sigue la pista, más aún después de sus últimas andanzas, acaba de descubrir una posible relación de Javier L. V. con la provincia de Málaga. Allí habría ocupado el puesto de facultativo, para una empresa de ambulancias. Un trabajo parecido al que desempeñó desde el 14 de febrero, hasta que fue descubierto, en Jaén. Hay más “ocupaciones” del “falso médico” que se descubren, una vez que aquellos que contaron con sus servicios saben que tiene problemas con la Justicia. Está imputado por los delitos de intrusismo profesional, falsedad documental y estafa en grado de tentativa, tras dormir en los calabozos de la Policía y declarar ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la capital. A estos cargos hay que sumar los que se presentaron contra él en enero, cuando pretendió hacerse pasar por fisioterapeuta. En el Ayuntamiento jiennense también lo conocen. El concejal de Personal, Miguel Contreras, explica que Javier L. V. estuvo como becario de la Administración local, concretamente, como monitor deportivo. Aunque en la Plaza de Santa María apuntan la posibilidad de que se hizo pasar también por titulado universitario, lo cierto es que, en esta ocasión, no hubo engaño, ya que su diploma de monitor, que sí tiene, junto a los de socorrista y masajista y estudios de Secundaria, fue más que suficiente para realizar estas prácticas, ya que no era precisa más formación. En el mundo de las competiciones deportivas, Javier L. V. también es conocido, al haber sido entrenador de un equipo de fútbol de la provincia de categorías inferiores, tal y como se explicó a este periódico. Uno de los aspectos más “inquietantes” de este presunto farsante es que, supuestamente, llegó a recetar fármacos a algunos de los pacientes que atendió en su última etapa en la que se hizo pasar por facultativo. Así lo confirmó su último jefe, Isaac González, responsable de Ambulancias Tabine, que, eso sí, cree que se trataba de principios prescritos para resfriados y pequeñas complicaciones por el estilo. No obstante, para curarse en salud, el último jefe de Javier L. V. puso toda la documentación sobre el trabajo del “falso médico” de la que disponía a disposición de los investigadores policiales.

El Colegio de Médicos de Jaén puso el grito en el cielo ante estos hechos y decidió personarse como acusación particular. Lo mismo hizo la entidad que representa a los fisioterapeutas. El juez instructor del caso mandó un oficio en el que informó a los consejos generales de fisioterapia, medicina y enfermería de lo ocurrido, por lo que puede haber más “sorpresas”.