El final de una Buena Historia

Cierre con teatro y música de la exposición de Diario JAÉN de la calle Bernabé Soriano

18 dic 2017 / 10:19 H.

U n final de altura para una exposición que ha reunido a cientos de jiennenses durante más de dos semanas en la calle conocida como La Carrera para contemplar Las Buenas Historias que la capital ha recopilado durante los últimos setenta y seis años. Un encuentro de recuerdos, de pequeñas historias que relatan vidas y sueños, que recuerdan quiénes son los jiennenses y como han evolucionado en las últimas décadas. Una muestra hecha por y para todos aquellos que sienten su ciudad y para los que no la conocen tanto, para que puedan aprender y revivir cientos de aventuras que han protagonizado sus paisanos.

La catedral ha sido el fondo que ha acompañado durante estos días las distintas fotos expuestas que ahora se queda un poco más sola, pero no del todo. Son muchas las historias que quedan por contar, las imágenes que quedan por fotografiar y, sobretodo, las historias que quedan por vivir. El último día estuvo acompañado, como ha sido la tónica general, de un frío que deja asomar la llegada del invierno y de unas fechas muy señaladas del año. A pesar de ello, un día más, fueron muchos los que desafiaron el tiempo y se acercaron a la calle Bernabé Soriano para disfrutar de las actividades preparadas para la clausura, entre las que no faltaron personalidades del mundo de la política como el alcalde Javier Márquez y el rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez, que se unieron a los vecinos para contemplar las imágenes expuestas durante su última jornada.

El día comenzó a las doce de la mañana con la actuación Vientos del Tiempo con una obra que recreó la leyenda del Lagarto de Jaén y dejó caras de asombro entre los presentes, especialmente entre los más pequeños. Por la noche, la clausura estuvo en manos del grupo Panaceite con villancicos muy de la tierra con un decorado lleno de luces de Navidad. Además, la jornada coincidió con un tradicional mercadillo de diversos productos y enseres, organizado por la empresa MacroTour, que ha pasado por varios lugares de la capital. Un hasta luego, porque al igual que ocurría con el show, las historias deben continuar.