“El Cornejo” alega un trastorno mental y pide que lo absuelvan

Está en prisión preventiva por el atraco a un supermercado a punta de navaja

29 mar 2017 / 12:06 H.

La magistrada Carmen Carpio no se anduvo con rodeos: “¿Es la persona que está en el banquillo la misma que atracó el supermercado donde usted trabaja poniéndole una navaja en el costado? Conteste sí o no”. La testigo, una de las cajeras del establecimiento, giró la cabeza hacia el acusado. No titubeó: “Claro que sí”, respondió con firmeza. Lo mismo hizo la otra empleada que sufrió el robo en la mañana del pasado 19 de diciembre: “Lo reconocimos de inmediato, porque solía ir a comprar allí”, añadió. Esa persona es Enrique Cornejo Lendínez, el hombre que en 1998, cuando no era más que un adolescente, violó y mató al niño Antonio Carrillo en el conocido como “crimen del olivar”. Como castigo recibió cinco años de internamiento en un centro de menores, lo máximo que permitía la recién entrada Ley del Menor.

Cumplió su condena en enero de 2004. Sin embargo, lejos de rehabilitarse, este jiennense, que ahora tiene 35 años, se ha convertido en lo que los expertos llaman “un delincuente habitual”. Lleva media vida entre rejas, encadenando detenciones y condenas. El último arresto se produjo hace apenas tres meses. La Policía fue a su casa para buscarlo por su supuesta implicación en el atraco del supermercado ubicado en la calle Sedeño. Su imagen quedó grabada por las cámaras de seguridad del establecimiento y los agentes no tardaron mucho en identificarlo. Además, las dos cajeras también lo reconocieron sin duda.

A pesar de este aluvión de pruebas incriminatorias, “El Cornejo” sigue manteniendo su inocencia. Lo hizo ante el juez instructor y lo volvió a hacer ayer en el banquillo de los acusados: “Yo no hice nada”, insistió en la sala de vistas del Penal 2. Su defensa intentó, sin éxito, que el juicio volviera a ser suspendido, como ya ocurrió hace justo un mes. La abogada pidió el aplazamiento para que su cliente pudiera ser examinado por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Jaén a fin de dictaminar que sufre una patología psicológica. La juez rechazó la solicitud y decidió seguir adelante con la causa. “El Cornejo” presentó ante la Justicia varios informes médicos que aseguran que sufre “una esquizofrenia paranoide con trastorno de la personalidad”.

El fiscal considera que no hay dudas de que el acusado cometió los hechos y que, además, estaba en sus cabales cuando lo hizo. Por ello, mantuvo su petición de cinco años de cárcel para Enrique Cornejo. La defensa pide la absolución, al entender que las dos cajeras “incurrieron en contradicciones” al ofrecer su versión de los hechos. No obstante, y solo para el caso de ser condenado, reclama que se le aplique la pena mínima y que se le tenga en cuenta “el trastorno mental”. El juicio quedó visto para sentencia.

notables medidas de seguridad

Enrique Cornejo es uno de los pocos presos que se ha fugado de la cárcel de Jaén. Fue en febrero de 1999, cuando, con apenas 16 años, era un adolescente ágil y fuerte. Casi dos décadas después, se ha convertido en un hombre fortachón y corpulento. La Policía quiso prevenir cualquier problema con él o su familia e intensificó las medidas de seguridad durante su traslado.