El casco histórico rechaza una peatonalización que “aísla”

Reclama mejoras en el transporte público urbano que se les niegan

21 jun 2017 / 12:58 H.

El calor dio un respiro y, en la calle, los 37 grados de máxima que cifró la Agencia Estatal de Meteorología pudieron soportarse. Donde las temperaturas alcanzaron el nivel rojo fue en la Gerencia de Urbanismo, durante la reunión entre los ediles que están coordinando la peatonalización del centro (Seguridad Ciudadana y Servicios Técnicos Municipales, básicamente) y los representantes vecinales de los barrios del sur, aquellos que temen verse damnificados por un proyecto que no despierta rechazos rotundos, como en 2009, pero sí recelos y mucha preocupación, porque —denunció la portavoz de la Asociación de Vecinos de La Magdalena, Ángeles Estepa, sintetizando el sentir de otros colectivos—: “Las cosas se están haciendo a salto de mata”.

La reunión, en la que estuvieron presentes dirigentes de las asociaciones de El Tomillo, La Alcantarilla, San Juan, La Magdalena, La Merced y Faldas del Castillo, además de la presidenta de “Objetivos Comunes” (OCO), Pepi Alcántara, que la auspició, estuvo marcada por la tensión que alimenta el temor a que aumente el “aislamiento” que el casco histórico lleva años denunciando, junto a la falta de servicios e infraestructuras.

El transporte público urbano es una fuente continua de queja. “El primer autobús que llega a Martínez Molina es a las ocho y diez de la mañana, cuando la gente ya ha entrado a trabajar, y pasa cada media hora hasta el mediodía, cuando cambia la frecuencia. Por la tarde, pasa cada hora y el último autobús es a las nueve de la noche. El sábado circula cada hora y el domingo ni siquiera tenemos”, expuso Estepa, que se quejó: “¡Parece que no pagáramos impuestos!”.

A poco más de tres meses de que entre en marcha la segunda fase de peatonalización del centro, como pretende el equipo de Gobierno del PP, las preguntas de los vecinos del casco histórico fueron claras: ¿Se ampliarán las líneas de autobús que discurren por la zona? ¿Se reducirá la frecuencia con la que circulan actualmente? Las respuestas, tanto en un caso como en otro, fueron negativas, aunque —admitió Pepi Alcántara—: “Después de tanto ‘chinchorrear’ nosotros, están estudiando poner un microbús circular que circule por estos barrios para evitar un recorrido tan grande, pero solo está en estudio. No se comprometen a nada”.

Ante unos cambios que consideran que les son desfavorables, Estepa hizo una propuesta: que algunos de los autobuses urbanos que giren por Madre Soledad Torres Acosta para evitar el centro continúen por Millán de Priego, entren al casco histórico y atraviesen la calle Juanito el Practicante y, desde ahí, desemboquen en la Carretera de Córdoba, pasando, a continuación, por la Glorieta de la Granja y subiendo por la Carretera de Circunvalación para atravesar El Tomillo, La Glorieta pasando por el Seminario y conectando, por último, en un recorrido circular, con la Ronda Sur. Para la portavoz de “La Magdalena”, sería una fórmula para mantener conectados a los vecinos del casco histórico y de Puerta de Martos con el resto de la ciudad. De otra forma, sentenció Estepa: “No encontramos beneficio. Nos perjudican más”. Y reflexionó: “Si van a hacer una peatonalización, no se entiende que los autobuses continúen igual por las plazas de la Constitución y San Francisco. ¿De qué sirve que únicamente no se pise un tramo de la Carrera o mantener las mismas paradas en Virgen de la Capilla y en la calle Álamos? ¡Esto no es peatonalizar! !Es ampliar las terrazas para el servicio de los bares perjudicando a barrios que estamos ya estrangulados!”.

En la misma línea se pronunció Alcántara, que remarcó: “OCO’ no se va a oponer a la peatonalización, pero no la vamos a apoyar abiertamente hasta que no nos garanticen unas infraestructuras básicas para la zona”. La presidenta de la mayor federación de asociaciones vecinales de la capital lamentó que no haya planteamientos para mejorar el servicio de autobús actual y alternativas de aparcamiento, y lamentó: “Vemos que se está improvisando sobre la marcha, sin ningún plan en condiciones”.

¿Cómo se garantizan los accesos al centro?

La presidenta de “OCO”, Pepi Alcántara, hizo hincapié sobre una idea, ya denunciada por el PSOE: “Se ha empezado la casa por el tejado”. “El afán [del equipo de Gobierno local] es peatonalizar el centro”, comenta la dirigente vecinal, pero, en su opinión, “primero, tendría que haber hecho las infraestructuras” necesarias para garantizar los accesos de los ciudadanos de otros barrios a la zona, con mejoras en el transporte público urbano, como reclama la oposición, y aparcamientos alternativos. Pero sobre esto último no hay nada. Y se pregunta Alcántara: “Si, en tres meses, tiene que estar esa zona peatonalizada, ¿dónde vamos a meter esos coches? ¿Qué barrios se van a ver perjudicados?”. Las respuestas no llegan. Lo que sí empeora —denunció la dirigente vecinal— es la situación de Juanito el Practicante o de la calle Fernando IV.