Doble premio teatral al ritmo musical ubetense

El compositor Luis Miguel Cobo triunfa en la noche de los XXI Premios Max y gana en todas sus nominaciones

20 jun 2018 / 18:34 H.

Fue una noche donde llena de nervios y expectación por parte de los nominados. Solo había 19 galardones y un gran homenajeado: el teatro. Así, comenzó la XXI edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, una gala que, por primera vez, centró su atención en el público, que participó de forma activa durante toda la ceremonia. El encuentro tuvo lugar en la Cartuja Center Cite de Sevilla y fue dirigido por Alfonso Zurro y presentado por la actriz y humorista Cristina Medina.

Casi 400 espectáculos concurrieron a este certamen, de los cuales solo 137 fueron candidatos y 38 finalistas. Entre las categorías, dos de ellas llevaban nombre jiennense, el de Luis Miguel Cobo, compositor ubetense que triunfó y se fue con las manos llenas de premios. El primero lo ganó al Mejor Espectáculo de Teatro por su obra Solitudes, de la compañía Kulunka Teatro. Esta representación, que versa sobre la vejez en la sociedad, realiza un teatro de máscaras en el que predominan la mímica y los gestos. El segundo galardón lo obtuvo gracias a la misma obra, pero en la categoría de Mejor Composición Musical Para Espectáculo Escénico.

“Estar nominado a estos premios es una respuesta al trabajo que hago. Mucha gente va al teatro. El galardón es la constatación de que algo está bien hecho, porque, además, es un reconocimiento que otorgan los compañeros de profesión. Por eso es importante. Siempre hay un momento de nervios, en mi caso, llegó cuando dijeron mi nombre y el de los otros nominados. Es una pausa cuyo silencio crea un nudo en el estómago. Es algo tan bonito que no da tiempo ni a pensar”, confesó Cobo emocionado y tras una resaca emocional de una noche mágica.

El ubetense, además, afirmó que es una “gran responsabilidad” ser la representación jiennense de esta edición, y añadió: “Amo mi tierra y representarla ante el teatro español es algo que acepto y vivo con un honor enorme. Cuando me dieron este premio sentí mucha alegría. Miré al público y encontré muchos compañeros de profesión. No es un premio cualquiera sino el mayor reconocimiento de la escena nacional. Es un orgullo tremendo que empuja a seguir trabajando más siendo más consciente”.

Cobo le dedicó el premio a su familia y dijo: “Siempre me ha apoyado, desde que tenía 9 años. Me dijeron que sí desde el principio. Mi primer piano me lo dieron un día de Reyes. Ellos siempre han hecho un esfuerzo extraordinario, como tantas otras familias, que son quienes subvencionan este país. No puedo olvidarme de José Nieto, mi maestro en la música y con el que empecé a trabajar en el cine —y me enseñó todo sobre la dramaturgia musical—, y al director Miguel Narros, quien me dio la primera oportunidad de trabajar en teatro y que vio en mi algo especial. A ellos va este galardón”.

La desnudez, la más premiada de la noche

Dicen que, sobre las tablas, no existe la competencia y que, ante una entrega de premios, como los Max, siempre gana el teatro. Aun así, entre las galardonadas, estuvieron obras como La desnudez, que ganó como Mejor Espectáculo de Danza, Coreografía y Mejor Intérprete Masculino, a Daniel Abreu. Fue la más premiada de la noche.

Tic-Tac ganó como Mejor Espectáculo Musical, Meeting point, como Mejor Espectáculo de Calle, y Kiti Kraft, como Mejor Espectáculo para Público Juvenil o Familiar. El Espectáculo Revelación fue Fairfly, quien destacó al alzarse con la Mejor Autoría Revelación. Entre el resto de premiados se encontraron artistas del mundo de la escena como Ángel Solo, Adolfo Fernández, Julio Manrique, Elisa Sanz, María Araujo, Lola Barroso, Pilar Gómez, Nacho Sánchez y Eva Yerbabuena. Además, el Max de Honor fue para el director José Sanchís, el “Social”, para Danza Mobile y el “Especial del Público” para Joc de xiquetes, de Bullanga.