Cuatro empresas interesadas en las obras de la Deán Mazas
La idea del Ayuntamiento es adjudicar la remodelación en marzo o abril máximo
Unas doscientas personas protestaron, el pasado domingo, por la proyectada remodelación de la Plaza Deán Mazas; Jaén en Común reclama que se paralice la intervención y el PSOE solicita que, al menos, se pregunte a los ciudadanos. A todo esto, el concejal no adscrito, Iván Martínez, anunció que se había reunido con la mayoría de hosteleros de este rincón de la capital, que concentra gran cantidad de bares y locales de copas y es de los más frecuentados los fines de semana. Dijo que, aunque la mayoría de ellos está de acuerdo con darle un arreglo a este espacio, se aceptarían algunas sugerencias para acometer los cambios con un mayor consenso. En medio de tanto ruido sobre una reforma que, por otro lado, muchos vecinos consideran necesaria, el proceso administrativo para ponerlo en marcha avanza ágilmente. El pasado 14 de febrero se cerró el plazo de presentación de ofertas de empresas interesadas en licitar y ayer, la Administración local ya sabía que hay cuatro empresas interesadas en ejecutar la remodelación.
El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, ya explicó que el interés del equipo de Gobierno es que, como máximo, la adjudicación esté resuelta en abril, mejor todavía si es la última semana de marzo. Y es que el objetivo es que las obras comiencen después de Semana Santa, que esta a un mes vista prácticamente. El proyecto tiene un presupuesto previsto de 212.148,68 euros, más 44.551,22, de IVA, y un plazo de ejecución aproximado de 3 meses. Para ser exacto, lo que se tramita es la reforma de la calle Cronista Cazabán y, de paso, se cambia la plaza. Ahí está el quid de la cuestión para entender las protestas airadas contra estos planes municipales, al entender que se tramita un cambio en un lugar tan querido de “tapadillo”. La indignación también pivota sobre la eliminación de árboles y el empleo de granito. La Comisión de Patrimonio rechazó en primera instancia los trabajos, al considerarlos poco respetuosos con un enclave que tiene la máxima protección. En segunda instancia, dio su visto bueno. La siguiente plaza que se iba a reformar era la de El Pósito, contigua a Deán Mazas, pero al conocerse un informe de la misma comisión que considera las obras muy agresivas, el Gobierno local, desistió y ni siquiera trató de reformar el proyecto.
Mientras tanto, avanza una intervención en otro punto sensible del casco histórico, la Carrera de Jesús. Aunque, básicamente, se trata de una renovación en la red de saneamiento, que realiza Aqualia, como adjudicataria del servicio de agua, también hay revuelo. Jaén en Común preguntó a la Delegación de Cultura y el Ayuntamiento sobre los detalles del proyecto hace siete días y todavía no tienen una respuesta, como explica su portavoz, Manuel Montejo. De ahí, que la semana que viene, si no hay novedad, ejerzan su derecho a exigirlo, ya que es un derecho que les ampara. El PSOE, que también solicitó pelos y señales de los trabajos, tampoco los tiene todavía. La reforma de las canalizaciones conlleva el cambio en el acerado entre la Plaza de Santa María y la puerta del Camarín de Jesús, de ahí los recelos que genera.
Los socialistas reclaman al Ayuntamiento que ponga en marcha un plan de apoyo al comercio tradicional, en el centro de la ciudad, que agrupa a unos 1.800 negocios. La petición no es solo del principal partido de la oposición municipal, sino que se basa en dos acuerdos plenarios, uno adoptado en febrero de 2017 y otro, prácticamente, un año después, en el último pleno de la Corporación. En aquella sesión, solo el concejal no adscrito Iván Martínez votó en contra de la puesta en marcha de este programa específico. El PSOE se hace eco de las quejas que ya son conocidas de las patronales del sector, muy preocupadas por el descenso de las ventas, que, en algunos casos, llegan al 20% y que, en gran medida, atribuyen al plan de peatonalización puesto en marcha por la Administración local y que entró en vigor el pasado 26 de noviembre. De hecho, en algunas tiendas hay carteles críticos con las restricciones del tráfico impuestas “sin consenso”. Además, se teme que la apertura del nuevo centro comercial Jaén Plaza, en el norte del casco urbano, desplace las ventas “hacia el lado contrario” de la ciudad.