Conductores discapacitados piden más aparcamientos

Aspaym reclama la unificación de los tipos de plazas de tarjeta azul

07 ene 2018 / 11:25 H.

Casi todos los días tenemos que llamar a los municipales para que quiten los coches de los aparcamientos que están habilitados para nosotros, al final ya cansa”, denuncia Carlos Linares, presidente de la Aspaym, la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados de Jaén. Desde el colectivo insisten en la “falta de concienciación de la ciudadanía” sobre los estacionamientos señalizados para un uso concreto que, normalmente, se ignora. “La gente no sabe lo importante que son estos aparcamientos para nosotros”, apunta Linares, y añade: “Lo entiendo; yo también, antes del accidente, dejaba el coche, aunque fuera unos minutos, mal estacionado, pero es una mentalidad que se debe cambiar, no hay excusas”.

Asimismo la asociación explica que es más complicado obtener las conocidas como “tarjetas azules”. “Además del 33% de discapacidad, cada vez se solicitan más requisitos”, comenta, y subraya las dificultades a las que tienen que hacer frente cuando cogen su vehículo. Según afirma, en el centro de la ciudad apenas hay plazas para personas con movilidad reducida en superficie. “Estamos satisfechos con los del aparcamiento de San Francisco o del Parque de la Concordia, pero es insuficiente”, declara Linares, y apunta que tan solo pueden estacionar sus coches al principio de la calle Martínez Molina o detrás del Ayuntamiento, y “son muy pocas plazas”.

Sin embargo, la mayoría están reservadas. “Deberíamos tener más aparcamientos genéricos, está bien que algunas personas dispongan de su propia plaza, al fin y al cabo pagan por ella, pero los demás que subimos al centro queremos también tener la oportunidad de dejar el coche”, señala. Una licencia cuesta unos trescientos euros y el usuario se encarga de pintar las señalizaciones horizontales, mientras que el Ayuntamiento coloca las tres placas verticales. Admite que avisar a la Policía Local porque otro automóvil ocupa su lugar es “pan de cada día”, pero “es lo que hay, hasta que la gente cambie su mentalidad”.

Son conscientes de que el problema está en la propia sociedad, no solo en las administraciones. “Es muy bonito marcar una plaza, pero debe tener un mantenimiento y que de vez en cuando se pasen los municipales a controlar las tarjetas, hasta que la ciudadanía se conciencie y actúe adecuadamente”.

Desde la asociación Aspaym reivindican la unificación de las plazas privadas y que todas se conviertan en genéricas “por un beneficio común”. “No es solo por nosotros, Jaén es de las pocas ciudades con este sistema, y cuando vienen otras personas con discapacidad de visita no saben si pueden estacionar ahí su vehículo o no, les falta información”, subraya su presidente. Desde este periódico se ha intentado contactar con la Concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, sin respuesta por su parte.

El centro comercial La Loma, “caos de incivismo”
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El centro comercial La Loma de la capital dispone de cuarenta plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, señaladas correctamente, que no siempre se encuentran libres para sus usuarios. “A la gente no le importa lo que ponga, dejan su coche ahí igualmente”, dice Carlos Linares, y apunta: “Incluso con conos, los ignoran y los esquivan para aparcar entre ellos, en medio de la plaza”.

Desde la Aspaym explican que si un usuario se encuentra con esa situación, se debe avisar a la Policía Local para que se lleve el vehículo, pero “casi nunca ocurre”. “Por ahora solo se acercan al centro comercial, se pone la denuncia y ya está”, afirma Linares, aunque esperan que poco a poco se avance en la situación. Sin embargo, a la gente que va el fin de semana “le da igual y pasa olímpicamente de todo”.