Compán ensalza a las librerías

El escritor ubetense ofrece una charla en la capital con motivo del día dedicado a las tiendas de libros

17 nov 2018 / 16:30 H.

La coincidencia en la celebración de los días de las librerías y del flamenco en la capital jiennense dio lugar a que ambas propuestas se entremezclaran no solo en la agenda del día, sino también en el desarrollo de las citas previstas. La Papelería Escolar acogió, en sus instalaciones del Bulevar, la charla que, con motivo de la efeméride, ofreció el escritor ubetense Salvador Compán, autor de, entre otros, Cuaderno de viaje, libro que le valió convertirse en finalista del Premio Planeta en su edición del año 2000.

En declaraciones a este periódico antes de su intervención, Compán expresó su satisfacción por regresar a su tierra y “estar en congruencia con el medio, con el paisaje del olivar”. Un ambiente familiar, casi íntimo, arropó al autor en su charla, tanto que la librería no tuvo nada que envidiarle a un flamenco cuarto de cabales durante una reunión en torno al cante. Por si fuese poco, Compán llegó a Jaén —envuelto en un abrigo color albero— desde una de las zonas que los amantes de lo jondo reconocen como uno de los epicentros de este género, la sevillana Alameda de Hércules, donde reside habitualmente. Acompañado del gerente de la Papelería Escolar y presidente de la Asociación de Libreros jiennense, Francisco González, que dio la bienvenida a su “humilde casa” al literato y al público asistente, y del delegado territorial del Fomento, José Manuel Higueras —quien se confesó “más cómodo en este tipo de actos que en las carreteras”—, el también autor de Tras la mirada rememoró su infancia en Úbeda y la impresión que le causaba contemplar los escaparates de las papelerías de su ciudad natal, a través de cuyos volúmenes expuestos dejaba volar su imaginación: “En mi casa había libros técnicos de mi padre, que era médico, así que los cuentos y novelas de las pocas librerías que había me fascinaban”, recordó. El finalista del Planeta defendió a ultranza el valor de estos establecimientos a través de una suerte de charla que, bajo el título Recintos de palabras, abogó por los negocios que se dedican a vender libros como “futuros lugares de referencia para los vecinos de los barrios en los que se ubican, cuando la literatura virtual haga que muchas librerías cierren sus puertas”. “Deben ser espacios de encuentro y articulación cultural, desde las míticas que se reparten por todo el mundo y han sido molde para las que, en muchos lugares, celebran actos”, manifestó el escritor. Citó a Vicente Verdú en su alusión a “lo intangible”, “a ese mundo líquido frente al que la librería supone un mundo físico insustituible”, apostilló el autor.

La celebración del Día de las Librerías en Jaén tuvo su correspondencia en el resto de las provincias de la comunidad andaluza, en cada una de las cuales un escritor significativo de la región puso voz a los amantes de estos “recintos de palabras”.