Comienzan a colocar adoquines de granito en la Carrera de Jesús

En medio de una tremenda expectación, como todas las obras que se ejecutan en la Plaza de Santa María y sus alrededores, donde hay una legión de vecinos que están atentos a cada obrero que viene y va, ayer comenzaron a colocarse los primeros adoquines en la Carrera de Jesús. Son de granito, conforme a las exigencias de la Delegación de Cultura de la Junta a las que, finalmente, se pliega el Gobierno local. No hay que olvidar que, en un primer momento, como explicó el concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla, se emprendió un contencioso contra la petición de la Administración regional al entender que no tenía sentido, puesto que se basaba en la reposición de unas baldosas que apenas ocupaban una mínima parte de la vía cuya reforma se puso en marcha en febrero. No es que el Gobierno local viera mal sustituir el asfalta, para cuya colocación había permiso de forma provisional, sino que no se entendía que se determinara un tipo de material concreto.

En cualquier caso, los responsables municipales optaron por ser prácticos y, en lugar de mantener el contencioso con el Gobierno andaluz, que se podía haber prolongado durante dos años, para terminar la Carrera de Jesús lo antes posible ya está en marcha el empedrado. Los palés con estas losas, similares a las que lucen en Bernabé Soriano, fueron colocadas a lo largo de la vía, que coloca a la Plaza de Santa María y el Camarín de Jesús a primeras horas de la mañana y los operarios se pusieron manos a la obra, con la idea de haber terminado en julio.

Aunque haya llegado tarde, el empleo de las baldosas en esta señorial calle es aplaudida por asociaciones como Unidos por La Merced o Iniciativas, andamios para las ideas, a las que horrorizaba que, en un primer momento, se optara por extender alquitrán, a pesar de las críticas por el empleo de esta técnica. Con los cambios, la intervención incrementa su presupuesto en 150.000 euros, a los que hay que añadir los 309.000 contemplados en un principio. El dinero saldrá del fondo de obra de Aqualia, es decir, del dinero que la adjudicataria del suministro de agua tiene para la mejora de la red en la ciudad. Queda por aclarar que material se empleará entre el Camarín y La Palmera, lo que queda de la Carrera de Jesús, que también se renovará.

Mientras los defensores del patrimonio local respiran por el futuro de una parte del casco histórico, hay mil ojos pendientes de las obras de renovación de la Plaza Deán Mazas, también en el corazón monumental de la capital. Jaén en Común y ciudadanos a título particular hacen un llamamiento a acudir a este rincón del centro para intentar frenar una reforma que comienza, el lunes, cuando está previsto que lleguen las máquinas. El PSOE y algunos empresarios afectados tampoco están de acuerdo con el proyecto previsto, que conlleva la sustitución de las actuales baldosas por granito y la eliminación de árboles.