Células inmunes versus tumorales

Una investigadora alcalaína trabaja en un proyecto para atajar el cáncer sin agresión

27 ene 2017 / 12:44 H.

Luchar contra el cáncer con las propias células inmunológicas “ayudadas” con manipulación humana. Si los tumores son como un Goliat capaz de “engañar” al sistema inmunológico —el que protege de las infecciones—, los investigadores que trabajan la inmunoterapia se centran en “burlar” al tumor para que el sistema inmmunitario se transforme en un “David” y vuelva a atacar al tumor con éxito.

Inmersa en este tipo de investigaciones, la alcalaína —concretamente, natural de la pedanía de La Rábita— y especialista en Oncología Médica del Hospital Costa del Sol, Elisabeth Pérez, se encuentra actualmente en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de Navarra. En estas prestigiosas instalaciones, la profesional desarrollará, durante 12 meses, el proyecto “Implementación de un ensayo clínico de inmunoterapia del cáncer con linfocitos NK (“Natural Killer”) semialogénicos”. La iniciativa será una realidad gracias a la financiación de la Consejería de Salud de Investigación, Desarrollo e Innovación Biomédica y en Ciencias de la Salud por un importe de 34.000 euros y otra, de la Asociación Española Contra el Cáncer, en concreto, una parte del que concede su Junta Provincial en Málaga a través del Premio Carmen Lavigne Hinojosa 2016, con 36.000 euros. En el CIMA, Pérez trabaja con expertos que se centran en la “puesta a punto” de la célula NK. “Es una célula difícil de trabajar, pues aún no se sabe mucho sobre esta. Pero ellos ya saben cómo cogerla del cuerpo y combinarla con otro tratamiento que ya se usa para el cáncer de mama y para el de colon, pues la combinación parece que da mejor resultado”, explica. La participación de Elisabeth aprovechará los adelantos de sus colegas para modificar la NK y que llegue directamente al tumor. De esta forma, se estaría trabajando con una célula sana del sistema inmune, del propio cuerpo. “Esa es la diferencia con la quimioterapia, que es una sustancia agresiva para la célula tumoral, pero también para la buena”, compara la oncóloga jiennense. Pero no solo se quedará en el centro de investigación navarro, en el que Pérez trabajará con el prestigioso equipo del doctor Ignacio Melero, sino que continuará con la fase más avanzada en el Hospital Costa del Sol en colaboración CIMA, otros institutos de investigación nacionales y con las empresas que disponen de estas nuevas moléculas.

¿Pero qué puede suponer para los enfermos con cáncer estos estudios? La alcalaína lo explica de manera muy sencilla: “Lo que nos tiene fascinados a los oncólogos de la inmunoterapia es que el paciente no sufre nada de náuseas, ni vómitos, no se cae el pelo y su vida es activa totalmente. Prácticamente, no tiene nada que ver con la quimioterapia”.

De hecho, la doctora Pérez ya conoce los beneficios de la inmunoterapia pues, en 2011, ya la usó en los melanomas, en el cáncer de pulmón y en el renal con un tipo de esta técnica. Entonces, fueron trabajos realizados con el linfocito T del sistema inmune. En este sentido, Elisabeth Pérez deposita toda su confianza en la “Natural Killer”, que sospecha es mejor que el linfocito T. “En realidad, el futuro son las combinaciones”, aclara la investigadora. Aunque el linfocito T funciona, según explica Pérez, el inconveniente es que no es válido para todo el mundo. “Por eso se sigue investigando”.

Natural de La Rábita, Elisabeth Pérez se considera malagueña de adopción, pero suele viajar a la aldea de Alcalá, donde vive su familia.