Calor histórico en septiembre

Los expertos destacan la rareza de que los vientos del sur lleguen en este mes

08 sep 2016 / 17:30 H.

Histórico, extraño, desesperante e insoportable. Si septiembre es el mes más deseado por los que no soportan el calor, este año tendrán que esperar para apurar los baños en la piscina, los paseos nocturnos, los días en los campos, el aire acondicionado o la ropa estival. Sorprendidos, los jiennenses comienzan el curso en una particular “escuela de calor” y se las apañan como pueden, mientras unos opinan que el tiempo está “loco” o que ya han llegado los efectos del cambio climático.

Los 44,5 grados registrados el pasado lunes, día 5, en Andújar quedaron marcados en el calendario de las temperaturas históricas de septiembre. Y es que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en este mes, las máximas absolutas registradas desde 1920 fueron de 41 grados el 4 de septiembre de 1980. Pero, ¿a qué se debe esta subida tan radical en un mes asociado, al menos, a un tímido fresco? El profesor de Física Aplicada de la Universidad de Jaén (UJA), David Pozo, explica que la clave está en la dirección de la que llega el viento. “El aumento de las temperaturas se debe a dos factores, uno es el momento del año en el que estemos, lo que determinará las horas de sol. Por eso en invierno hay frío y en verano, calor. El otro factor es de dónde viene el viento. En verano, lo normal es que proceda del Atlántico, que es más fresco, pero, algunas veces llega del sur, después de estar posado en el Sáhara que es más caluroso. Digamos que son como ríos o corrientes cambiantes y que ocurre durante dos días”, manifiesta Pozo, quien indica que la frecuencia con que llegan esas olas es cada vez mayor.

La rareza de este año es que esta ola de calor se produzca en septiembre. “Es histórico. Hay que tener en cuenta que aún hay cierta radiación solar y con la llegada de los vientos del sur se dan los condicionantes para que suban las temperaturas como en estos días”, matiza el profesor. En su argumentación, David Pozo relaciona estos fenómenos con el cambio climático, pero matiza: “Este tiene como consecuencia cambios en las corrientes de los ríos atmosféricos. Uno de los pronósticos que suelen salir es que en el caso de la península y en la zona mediterránea son mucho más frecuentes estos vientos de sur”, apunta. Aunque la tendencia es que aumente el calor, los ríos atmosféricos también pueden atenuar las temperaturas. “Por ejemplo, este cambio produce que en algunas partes de África bajen”, matiza Pozo, quien concreta que el cambio climático no es homogéneo en todas las partes.

Ante la subida de las temperaturas Pozo destaca los estudios que surgieron después de las olas de calor que se produjeron hace unos años en Francia y España.