Balcones reivindicativos en Cazalilla para apoyar y decir “sí a la tradición”
Los vecinos protestan para que se lance la pava
Con o sin lanzamiento de pava. Los vecinos de Cazalilla no están dispuestos a perder una tradición que, pese a la polémica que suscita, —indican—, cuenta con más de ciento cincuenta años. Por eso, a pocas horas de festejar el día de su patrón, San Blas, decenas de viviendas del municipio —incluida la del propio alcalde, Manuel Jesús Raya— se engalanan con un mensaje rotundo: “Cazalilla dice sí a la tradición”.
Los promotores de las pancartas reivindicativas son los miembros de la Asociación por las Tradiciones de Cazalilla. Su presidente, Benjamín Alguacil, indica a este medio que los vecinos se movilizan para que la pava vuelva a lanzarse: “No vamos a dejar de luchar hasta conseguir que nuestra tradición —refiriéndose al lanzamiento— sea legal. Por eso, llevamos miles de firmas recogidas para pedir que sea Bien de Interés Cultural”, dice, y añade que más de un centenar de vecinos ha querido mostrar su apoyo a las fiestas y, por eso, colocan “estas balconeras confeccionadas a mano”. Alguacil argumenta que la pava que se ha venido lanzando desde hace más de 200 años desde el campanario de la iglesia, no sufre, y que además “es rescatada de un matadero para que viva el resto de su vida con una familia”. “Las intervenciones del año pasado evitaron el indulto del animal”, dice el presidente del colectivo, que cuenta con doscientos treinta socios.
Por su parte, el alcalde, Manuel Jesús Raya, dijo que él, como “vecino y alcalde apoya las tradiciones, pero hay que cumplir con la ley”. Por eso, indica: “Este año no hay programado ningún lanzamiento desde la torre del campanario de la iglesia de Santa María Magdalena y solo esperamos que todo transcurra con normalidad, de forma pacífica, no pretendemos crear revuelo, disfrutar de las fiestas”, manifiesta Raya. Con o sin pava, los vecinos no dejarán de mostrar “su apoyo a la tradición”. Por lo pronto, desde el colectivo defensor subrayan que continuarán con las acciones para reivindicar esta fiesta y el lanzamiento del animal.
cese. Cientos de personas acudieron el año pasado al lanzamiento de la pava en 2016, un hecho que finalmente no se produjo al encontrarse cerrada la puerta de acceso al campanario.
pacma. El colectivo animalista se dirigió al Obispado para evitar, de nuevo, el lanzamiento de la pava. Por eso, confía en que este año no se arroje el animal.
autoridad. La subdelegada del Gobierno, Francisca Molina, subrayó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “garantizarán el respeto a la legalidad vigente, en el festejo de la pava.
protección. Es la Ley de Protección de los Animales de Andalucía la que prohíbe “emplear animales en exhibiciones, fiestas populares y otras actividades, si ello supone para el animal sufrimiento, dolor u objeto de tratamientos antinaturales”.